En cada uno de sus cuadros, Willy expresa la destreza y habilidad para pintar esos impresionantes acuarios, llamativos veleros y el imponente canal de la mona, donde el artista resalta las enfurecidas marejadas del Mar Caribe.
Sus obras están llenas de un estupendo colorido pero sin estridencia, demuestra su dominio técnico y similitud al abordar los temas relacionado con la biodiversidad.
‘'Tengo interés de plasmar todas las playas de República Dominicana, vivo enamorado de esta tierra caribeña, y como estudioso de los movimientos del arte contemporáneo asimilo sus aportes en la ejecución de sus pinturas, en la que demuestro que soy un amante de la naturaleza y el color antillano'', afirma Pérez.
Convencido de su responsabilidad como profesor en la escuela que fundara su padre, Guillo Pérez, Willy pretende rescatar el paisajismo, no de una manera costumbrista, sino en cuanto a las formas y el color. Está más enfocado hacia la construcción del paisaje.
Afirma que estos años de madurez como artistas, le han sensibilizado, y le han aportado más recursos para interpretar lo que desea y lo que siente; les da más fuerzas para interpretar cosas nuevas como artistas.
La muestra permanecerá abierta hasta el 05 de diciembre, en la Escuela de Arte Guillo Pérez, ubicado en la calle Paseo de los Locutores No. 33 C, Evaristo Morales.
Pérez ha participado en más de treinta exposiciones colectivas en importantes eventos artísticos, centros culturales y empresariales de la República Dominicana.
También sus obras se han paseados por diferentes países como Panamá, Honduras, Costa Rica, Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, Bolivia, Puerto Rico, Cuba, México, España, Francia, Italia, Alemania e Israel. De igual modo, ha llevado sus artes a las ciudades de New
York, Miami, Washington y Boston.