Los Viñales.

En los 132 kilómetros cuadrados de extensión que tiene esa región se fusionan la  divinidad del entorno y  el toque de hermosura concedido el hombre,  al explotar durante siglos una agricultura ancestral y tradicional basada en sus plantaciones de tabaco y en donde podrás disfrutar del contacto directo con la naturaleza.

Su flora,  integrada por especies botánicas y una vegetación  exclusivas de esa zona;  y su fauna, entre los que se encuentran animales tan exóticos como la palma de corcho,  el roble caimán, el drago, el ceibón, la palmita de sierra,  el zunzún, tocororo ruiseñor y tomeguín del pinar; convierten a Viñales en un verdadero tesoro ecológico.  

MUCHO QUE ADMIRAR:

En Viñales hay muchas cosas que admirar, entre ellas sus  cuevas de marcada originalidad, como es la   denominada "Del Indio", con 300 metros de extensión  y en cuyo interior corren dos ríos.  También están las cavernas "San Miguel"  y la de "Santo Tomás",  esta última con la estampa topográfica  del geólogo, espeleólogo y arqueólogo,  Antonio Núñez Jiménez, a quien se le ha llamado el cuarto descubridor de Cuba.

Otra de las joyas naturales de Viñales es el mogote  "Dos Hermanas", ubicado a cuatro kilómetros del pueblo, donde se exhibe uno de los más grandes murales prehistórico y que constituye una representación singular de la evolución biológica de la Sierra de los Órganos.  

Como opciones para los turistas, en Viñales hallarás el  "Rancho San Vicente" (próximo a los  manantiales de aguas minero-medicinales famosas desde el siglo XIX), el "Mirador de los Jardines", salones para reuniones, buena comida a precios razonables, habitaciones climatizadas, alojamiento en casas particulares, facilidades deportivas y la posibilidad de realizar  actividades al aire libre.

No lo dudes y llega hasta allá, porque estoy segura que  en Viñales lo pasarás muy bien, tanto si buscas disfrutar de  unos días cargados de tranquilidad, como si eres amante de las emociones fuertes y  las aventuras. 

 
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