Pero ¿cómo hacerlo de forma segura y sin que la báscula se dispare? "Es altamente recomendable que la mujer embarazada, más que nunca, coma de forma saludable. Esto supone imitar la ingesta de alimentos superfluos desde el punto de vista nutricional, es decir, aquellos alimentos que aportan calorías, pero pocos nutrientes (vitaminas, minerales, fibra, hidratos de carbono complejos, etc.), como por ejemplo los dulces, refrescos, pasteles, etc. Es obvio que no existe ningún riesgo si se toman de forma esporádica, como puede ser una celebración navideña
Lo Primero, Tu Seguridad
Por segundad alimentaria, y durante todo el embarazo, es recomendable cocinar muy bien todos los alimentos (especialmente las carnes, mariscos y pescados) y evitar los ahumados y marinados.
Por el riesgo de contaminación por listeria (un bacilo que si lo contrae una mujer embarazada puede provocar aborto o una grave infección en el feto) también hay que evitar los derivados cárnicos, como salchichas, patés, fiambres, embutidos no cocidos, la leche cruda, los quesos blandos y los hechos con leche cruda, como el queso fresco, feta, brie, Camembert, mascarpone, queso azul y Roquefort.
Respecto al marisco, podrás comerlo siempre que no esté crudo, y esté en buen estado y con garantías. Sin embargo, se recomienda no superar los 300g/semana aproximadamente, pues el marisco es un alimento que puede contener metilmercurio, un producto químico que se encuentra en el mar a causa de la contaminación y que puede causar daños en el sistema nervioso del feto.
Si, además, en los resultados de los primeros análisis de sangre se descubrió que no has pasado la toxoplasmosis, para no contraer ahora esta enfermedad que puede provocar aborto y daños en el bebé, es importante que sigas estos consejos:
1- Para reducir al máximo el riesgo de infección, es aconsejable congelar la carne a -20°C durante unos dos días antes de cocinarla.
2- Cocinar siempre la carne a temperaturas seguras: la ternera y el cordero, a un mínimo de 65°C; el cerdo, la carne picada y de animales de caza, hasta 70°C y el pollo y las aves, a 80°C.
3- Hay que evitar todos los embutidos que no han sido previamente cocidos y el jamón crudo o serrano.
4- Siempre se deben pelar o lavar a conciencia las frutas y verduras antes de comerlas.
5- También hay que lavar las superficies y utensilios con los que hayan estado en contacto con carne cruda, pescado o frutas y vegetales sin lavar.
Vigila tu peso.
Las celebraciones tienen otra vertiente al margen de la seguridad: suelen ser muy calóricas, por lo que en apenas unos días puedes echar a perder el trabajo realizado hasta ahora para nutrirte sin que tu báscula se disparase. Para que no ocurra, te damos unos cuantos consejos:
– Las carnes grasas, como el cordero, son muy ricas en grasas saturadas y colesterol, lo cual no es recomendable para las embarazadas, pero tampoco para otro tipo de población. Una ingesta ocasional y moderada, sin embargo, no tiene por qué ser perjudicial. Para el resto de los días puedes sustituir estas carnes por pollo, pavo o conejo, o también por pescados.
– Hay que recordar que el aperitivo es el inicio de una comida, no la comida misma, por lo tanto, no abuses: éste tiene que suponer una ligera degustación.
– En el menú principal, es aconsejable realizar combinaciones entre el primer plato y el segundo, de manera que se complementen (primeros platos ligeros y suaves con segundos más consistentes, o al revés).
– Escoger alimentos y preparaciones que no aporten mucha grasa, pues dificultará la digestión, especialmente sensible en el embarazo.
– Priorizar los postres a base de fruta fresca, y solamente probar pequeñas cantidades de los dulces.
– Es recomendable dar un paseo después de comer, para evitar seguir comiendo durante la sobremesa, y para realizar actividad física, siempre tan recomendable.
Ni una Gota de Alcohol
Respecto al alcohol, recuerda que durante el embarazo no es seguro a ninguna dosis, es decir, no se sabe cuál es la dosis a partir de la cual se empiezan a producir daños en el feto, por lo tanto, la recomendación es abstinencia total durante el embarazo. No cedas a la tentación del alcohol, ya sea cerveza, cava, vino… Recuerda: la única dosis segura para el bebé es la dosis cero, esto es, no tomar nada de alcohol. Descubre nuevos sabores, como el zumo de tomate o de frutas tropicales. Y si quieres brindar con burbujas, el agua con gas o la tónica son una estupenda opción.