La cuestión es que de momento ninguno de los grandes estudios de Hollywood ha pujado por la que -a priori- parecería una historia ideal para la gran pantalla: las aventuras de un tipo que ha desafiado al sistema y que vive rodeado de un halo de misterio que pocos -por no decir ninguno- han sabido desentrañar.
Mientras los ejecutivos discuten sobre si desarrollar o no por la biografía de Assange (cuyos derechos son propiedad del editor neoyorquino Alfred A.Knopf, que pagó por ellos un millón de euros), otros en Europa han empezado ya a remover el lodo, quizás preparando el camino para proyectos mayores.
Los primeros en anunciarlo han sido Zodiak Rights, una compañía con oficinas en Londres y París que ha iniciado el proceso de ventas de su documental WikiLeaks: War, Lies and Videotape. La pieza, abiertamente crítica con Assange, ha sido producida por la agencia de noticias francesa Premieres Lignes y dirigida por los reporteros Luc Hermann y Paul Moreira, especializados en periodismo de investigación.
La gran baza del documental es la presencia en el mismo de Daniel Domscheit-Berg, ex número 2 de WikiLeaks y uno de los más furibundos detractores de Julian Assange, cuestionando su capacidad para dirigir la web y -especialmente-su criterio a la hora de seleccionar que documentos deben ser publicados.
Domscheit-Berg acaba de dar el pistoletazo de salida a su propio proyecto (OpenLeaks) con lo cual no le viene mal la publicidad aunque sea a costa de su archi-enemigo Assange.
Por otro lado, la cadena sueca SVT ha optado por una visión mucho más neutra del asunto, entrevistando a toda clase de colaboradores de la web (entre ellos al mencionado Domscheit-berf) para tejer una historia que recorre la biografía de Assange, el recorrido de su página y el impacto que la filtración de los documentos secretos ha tenido en el universo de la diplomacia.
Dirigido por los periodistas Jesper Huor y Bosse Lindquist el documental se presenta como un trabajo mucho más medido, simplemente didáctico, sobre la figura del hombre que más tinta ha generado en la última década (con permiso del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg).