Muchas personas, creyendo que el pan es un enemigo silencioso de su figura han optado por anular su consumo, aumentando así el riesgo de sufrir desequilibrios alimentarios.
Sin embargo el pan no debe ser apartado de la dieta por su gran valor nutricional como fuente de nutrientes esenciales para el organismo como los hidratos de carbono, vitaminas -especialmente las del grupo B- y minerales como el fósforo y el calcio, encargados de la formación de huesos y dientes, o el selenio, cinc, hierro, magnesio y potasio.
Según un informe publicado por la revista HOLA, el pan, sobre todo el integral, aporta fibra, cuya carencia conlleva la aparición de patologías como estreñimiento, enfermedades cardiovasculares o cáncer, y apenas aporta grasa.
"El pan es un alimento muy valioso desde el punto de vista nutricional porque con un aporte calórico moderado suministra ingestas muy apreciables de macronutrientes y micronutrientes.
Sin embargo, y a pesar de sus numerosos beneficios nutricionales, el consumo de pan ha descendido por su inmerecida fama de que engorda.
Los expertos en nutrición recomiendan un consumo diario de pan de entre 200 y 250 gramos y que el 50-60% de las calorías que ingerimos diariamente deben provenir de los hidratos de carbono. "Incluir una ración de pan en cada comida ayuda a equilibrar la dieta, que en la actualidad se caracteriza por una excesiva ingesta de grasas y proteínas y un escaso aporte de hidratos de carbono, y contribuye a alcanzar los objetivos nutricionales estipulados para una alimentación saludable", advierte la doctora Carmen Gómez Candela, jefa de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario La Paz de Madrid y portavoz científica de la campaña Pan cada día que se realiza en Espana para insentivar el consumo de pan.
Pan para todos los niños
Los beneficios para la salud de consumo de pan son múltiples a cualquier edad, pero sobre todo es un alimento fundamental para satisfacer los requerimientos energéticos y nutricionales de los niños.
Según ha demostrado un reciente estudio dirigido por la doctora Rosa Ortega, catedrática de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, los niños que consumen más pan presentan un menor porcentaje de sobrepeso y obesidad, una ingesta más adecuada de nutrientes, tienen dietas más equilibradas, poseen un menor Índice de Masa Corporal y registran mejores indicadores de riesgo cardiovascular.