Pese a ese menor repunte, los resultados siguen arrojando un cambio de tendencia en el arribo de viajeros a España, tras dos años consecutivos de descensos, remarcó el sondeo.
Destacó que la llamada industria sin chimeneas demostró su fortaleza en un contexto de crisis y rompió los pronósticos de hace apenas seis meses, al cerrar 2010 con cifras positivas.
Esta favorable evolución permitió, además, que el turismo ganara peso en el Producto Interno Bruto por primera vez en una década.
A esa tendencia positiva contribuyeron los mercados francés, nórdico e italiano, pues los dos principales emisores de turistas hacia España, Reino Unido y Alemania, tuvieron un comportamiento negativo de 6,5 y 1,4 por ciento, respectivamente.
Esas últimas dos naciones, sin embargo, se mantuvieron como los primeros emisores con 12,5 millones y 8,8 millones de excursionistas, sumando una cuota superior al 50 por ciento.
Francia, tercer mercado, certificó un alza de 2,3 por ciento en comparación con 2009, hasta los 8,1 millones de turistas, muy cerca de Alemania.
Con 56 millones de llegadas internacionales, China desbancó a España en 2010 como tercer destino del turismo a nivel planetario, según datos preliminares difundidos aquí la semana última por la Organización Mundial del Turismo.
De esa manera, el gigante asiático relegó a esta nación europea al cuarto puesto de una lista mundial encabezada por Francia y Estados Unidos, precisó ese organismo de Naciones Unidas con sede en Madrid.