No dudes nunca de la sinceridad de cualquier gesto o comentario positivo sobre tu persona: acéptalo y agradécelo. Tienes que valorarte con justicia y equidad, no te subestimes.
Si hay alguien que te gusta, o que crees que ha hecho algo bien, corre el riesgo de decírselo. A todos nos gusta que nos halaguen, y a ese alguien seguro que también.
Cuando salgas a cenar fuera, pide algo que realmente te guste y disfrútalo sin pensar en lo que engorda, el dinero que cuesta o lo mal que te pudiera sentar. Date un gusto, porque sí. Porque tú lo vales. (Spot de L'oreal).
Mímate, te lo mereces
Después de un día agotador, intenta hacer actividades que sean relajantes, como un baño caliente, leer un libro interesante o simplemente tumbarte en el sofá a escuchar música o ver tu programa favorito de televisión. Te lo mereces.(Película de 1996, de Felipe Jiménez Luna).
Apúntate a un gimnasio/o en alguna actividad. ¿La excusa? Porque te apetece divertirte y conocer gente nueva. Aficiónate a realizar deportes de competición: squash, tenis, paddle, baloncesto…. al ganar te sentirás muy bien y fomentarás la competitividad, que luego podrás aplicar en otros ámbitos de tu vida.
Elimina la envidia y sustitúyela por la admiración. Al compararte con otra persona e imaginar que eres menos querida que ella, lo único que consigues en que los otros se sientan más importantes que tú. Sé tú misma, lo auténtico no tiene precio. Eres única y especial. No lo olvides.
Cuando te enfrentes a un encuentro importante o a una entrevista clave, recuerda los momentos estelares de tu vida, aquellos en los que te sentiste muy bien y te diste cuenta de lo mucho que vales.
Cuida tu aspecto
No olvides que alguien puede preferir a otra persona, sin que ello signifique que tú eres peor que ella. No siempre hay que ser el primero de la lista. Tú tienes otras cualidades, poténcialas.
Incluye en tu plan de cambios nuevas formas de tratar tu cuerpo: cómo elegir comida sana y nutritiva, evitando el pan, el chocolate, los dulces… Apuesta por hacer ejercicio de forma constante, aunque antes no hayas movido un músculo. No te olvides de dormir al menos ocho horas, para tener un aspecto descansado.
El aseo personal es impresisdible
Visita más a menudo la peluquería y el salón de estética; cómprate algo bonito de vez en cuando, ya sea un bolso, unos zapatos o un jersey, así como unos pendientes. Usa siempre colonia o perfume, e intenta salir de casa con algo de maquillaje, que te de un aspecto arreglado y potencie tus ojos, tu boca…