Gracias a un aporte económico de RD$1,921,568.64 realizado por el Despacho de la Primera Dama y otras instituciones públicas y privadas funciona el taller de ensamble, reparación y fabricación de sillas de ruedas modelo Rouge Rider que permite a la persona con discapacidad potencializar su autonomía y movilidad, procurando un mayor aprovechamiento y vida útil de la silla de ruedas.
La presidenta de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, Mery Pérez de Marranzini, dio la bienvenida a los invitados y dijo que con esta iniciativa el país pasará de ser receptor de estas ayudas técnicas a generar tecnologías accesibles y adaptadas.
En su visita, Cedeño de Fernández manifestó que el proyecto es importante para el país y necesario para las personas que viven con discapacidad, resaltando que ese producto final es necesario para poder seguir luchando por la inclusión, por sociedades inclusivas, labor que realiza su Despacho día a día. "Pasaremos de ser consumidores por importación a ser autosuficientes y con capacidad para exportar", destacó.
"Estoy muy a gusto con seguir colaborando con este gran proyecto que tiende hacia la inclusión y que tiene el componente de la educación y la formación, que proveerá facilidades y capacidades para que la persona con discapacidad pueda insertarse a la vida laboral" sostuvo la Primera Dama.
Desde inicio del proyecto, en febrero de 2010, la doctora Cedeño de Fernández demostró un marcado interés por ayudar para que el proyecto se concretice hasta hacerse una realidad y la República Dominicana compita con los estándares de calidad internacionales en la fabricación de sillas de ruedas.
En su visita, la Primera Dama compartió con los técnicos entrenados por la Whirlwind Wheelchair International, en California y Colombia, quienes mostraron el proceso de fabricación de las partes de la silla de rueda que se fabrican en el país, que son la cruceta, asiento y espaldar.
Los asientos y espaldar de elaboración nacional son de óptima calidad porque se ajustan a la condición del paciente, resistencia, comodidad y durabilidad, lo que también se busca con la fabricación de las crucetas, que es la piedra angular de la silla y lo que permite abrirla, cerrarla, ajustarla de acuerdo a la altura y peso del usuario, para que éste mantenga una postura correcta.
En su recorrido por las instalaciones del taller, Cedeño de Fernández renovó su colaboración con el Proyecto Aumento de las Oportunidades para mejorar la Movilidad y Autonomía de Personas con Discapacidad Física en la República Dominicana, para que adquieran nuevos equipos y maquinarias que le permitan competir en precios con otros países.
En la visita también estuvo presente Christien Climenhage, esposa del Embajador de Canadá en el país, quien resaltó la labor del Despacho de la Primera Dama y de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, asegurando que el proyecto es muy creativo y con un potencial de sostenibilidad impresionante. En su nombre y en el de Leslie Natynczyk, esposa del Jefe de Estado Mayor de Canadá, agradeció la invitación.
Además, les acompañó Mark Mewton, de la embajada de Canadá, Ramón González y Altagracia Suriel funcionarios del DPD. Por la ADR estuvieron Arturo Pérez, director Ejecutivo; Anniuska Castillo, directora de Proyectos; Carlos Zometa, asesor de Relaciones Internacionales, además de Esteban Delgado de la Asociación de Personas
con Discapacidad Físico-Motora (ASODIFIMO).