¿Cuándo se recurre a un vientre de alquiler?
Son diversas las razones para utilizar estos servicios de, la más común es la imposibilidad de algunas mujeres (por razones orgánicas) de llevar a feliz término un embarazo. En estos casos, la pareja se somete a una fertilización in Vitro (FIV), se concibe la criatura fecundando los óvulos de la mujer con la esperma del hombre y se realiza un implante en el útero de la dama elegida como madre suplente.
Hay situaciones en que los padres potenciales no están en capacidad de proporcionar la necesaria conexión biológica y se busca una donante de óvulos y un donante de esperma o de embriones para llevar a cabo la inseminación. Puede ser que la mujer que alquila su vientre también aporte sus óvulos.
Pros y contras del procedimiento:
La principal ventaja del alquiler de vientres es la oportunidad que ofrece a la pareja que por cualquier razón no puede concebir de tener un hijo biológico; al inseminar a la madre con embriones provenientes de sus óvulos y de los espermatozoides de su compañero. Pero también existen potenciales desventajas y dificultades cuando con esta opción y que en muchos deja fuertes secuelas de desilusión y amargura.
Además de la ansiedad y del grado de emoción que vive la pareja en cuestión durante el tratamiento de FIV y el desarrollo del embarazo, el alquiler de vientres es una de las soluciones más costosas para revertir problemas de infertilidad, por lo cual la opción no está al alcance de todos. Por lo general, los padres potenciales asumirán la responsabilidad financiera de la inseminación, del embarazo y el parto y pagará una especie de honorario a la mujer a quien alquila el vientre.
Asimismo, pueden presentarse conflictos entre la madre de alquiler y la pareja, ante algún desacuerdo sobre el manejo de los temas y de las etapas del embarazo. En ocasiones los padres sienten gran preocupación porque piensan que la madre sustituta podría negarse a entregar el bebé cuando nazca.
Si la criatura engendrada no fuera en su totalidad hijo biológico de la pareja, porque la madre de alquiler hubiese aportado tanto el vientre como los óvulos, la justicia podría determinar que posee algún de derecho legal sobre el niño o niña.