Los especialistas, encabezados por el cirujano plástico y de Mano, Otoniel Díaz, sometieron al paciente a una cirugía que tardó seis horas. Actualmente el paciente se encuentra estable, en proceso de recuperación y el dedo recobró su revascularización o circulación de sangre, tiene color rosado y con llenado capilar normal, bajo tratamiento médico.
El procedimiento fue realizado el pasado sábado, luego de que al medio día el paciente sufriera el accidente mientras cortaba carne con una sierra en San Cristóbal, y en horas de la tarde fuera trasladado al Hospital General de la Plaza de la Salud.
Al ofrecer los detalles, el doctor Díaz explicó que el dedo llegó amputado por completo a nivel de la cabeza de la falange proximal, al llegar al hospital fue evaluado y se le dieron las opciones de escoger al paciente, tras elegir el reimplante se llevó a cirugía que inició alrededor de las 7:00 de la noche y concluyó a la 1:30 de la madrugada.
Además del doctor Díaz, el equipo de especialistas que participó en la cirugía lo integraron los doctores Gregorio Santana, cirujano general, adscrito al Servicio de Mano del hospital; Jorge García, segundo ayudante, y el Anestesiólogo Sánchez Roa.
El especialista explicó que ese tipo de cirugía requiere de mucho tiempo porque hay que reducir los huesos, reconstruir de la capsula articular y ligamentos, reconstrucción de tendones flexores y extensores, reconstrucción de los nervios digitales, reparación de la arteria digital, reparación de las venas, y cierre de piel. Destacó que son arterias y venas de menos de tres milímetros de diámetro, por lo que se utilizan lupas y microscopios.
El dedo volvió a revascularizarse o tener circulación de sangre unas nueve horas después de haber sido cortado.
El doctor Díaz explicó que las amputaciones de dedos en accidentes laborales son frecuentes en el país, y que el paciente tiene la ventaja de que tiene cobertura de salud de parte de la Administradora de Riesgos Laborales (ARL).
Explicó que para garantizar el reimplante es importante que el miembro amputado sea llevado en las condiciones adecuadas. Lo recomendable es que la parte amputada sea envuelta en un pañuelo, guante, toalla, gasa o un paño limpio, y colocarlo en un envase con hielo, pero no se debe introducir directamente en el hielo para evitar quemaduras.