Reese, no sólo se han encargado de que el ambiente fuera perfecto, al parecer, según cuentan algunos medios, se ha esmerado en preparar psicológicamente para la ocasión al que desde hoy será su marido, Jim Toth.
Si bien es cierto que la intención de la actriz es que la prensa no capte ninguna imagen del momento, ella ha querido preparar a su marido por si se ven en la necesidad de mediar en algún sentido con la prensa. Reese no quiere que su marido pierda los nervios por este tipo de cosas en un día tan especial como hoy para ellos.
En cualquier caso, los días previos a la boda, hemos podido ver a Reese Witherspoon de lo más relajada, de compras por las calles californianas junto a una amiga.
La actriz sonreía a los fotógrafos que la seguían, una prueba clave de la felicidad que embarga a Reese Witherspoon, una felicidad que hoy se multiplicará por infinito.
Flores, velas y pastel.
En un ambiente romántico la pareja se dará el si, en una ceremonia ambientada con velas y flores por todas partes, en colores blanco y pastel, para dar un aspecto íntimo".