A continuación te ofrecemos algunos consejos para hacer menos complicado el trabajo en el jardín.
Si quieres dedicar menos tiempo al mantenimiento, toma nota:
- – Evita los setos y borduras formales que exigen entre 2 y 5 recortes al año.
- – Menos césped.
- – Menos macizos con flores.
- – Más plantas autóctonas.
Para ahorrar agua elige especies resistentes a la sequía, las cuales hay que regarlas menos porque viven gracias a la lluvia de la zona.
Tamaño, forma, color y textura (hoja grande, pequeña…) son los atributos estéticos de las plantas. Trabaja con ellos. Si quieres "fundir" el jardín con el paisaje, incluye elementos propios del lugar, tales como árboles y arbustos autóctonos.
Si el espacio está cerrado, el jardín puede ser todo lo exótico que se quiera, puesto que actúa de forma independiente y guarda muy poca relación con los jardines vecinos. En las regiones de clima cálido es de mucho interés "forrar" los edificios con vegetación, aprovechando cada una de las terrazas o balcones de la fachada (refrigeración pasiva). Ahorrarás en aire acondicionado.
Oculta con árboles o arbustos de hoja perenne zonas o elementos poco estéticos del jardín o del entorno como un cobertizo, pila del compost, vistas exteriores feas, etc.
Para conseguir intimidad:
– Seto de crecimiento rápido y tupido: Ciprés, Arizónicas, Ciprés de Leyland, Aligustre (este es más bajo que los otros, de unos 2 metros), Adelfa (sólo para climas sin heladas o débiles).
– Trepadoras formando una pantalla: Bignonia, Buganvilla, Hiedra, Jasmines, Madreselva, Pasiflora…
– Láminas de brezo, de mimbre o de cañizo antes de que crezca el seto.
Excepto en los jardines de estilo formal (geométrico), romper las simetrías rígidas es más que conveniente.
Se deben alternar plantas altas y bajas, formas redondeadas con angulosas, colores, etc. Todo esto crea ritmo y evita la monotonía.
Marca en el plano los sitios que se ven desde el interior de la vivienda para ubicar ahí plantas de floración prolongada o de vistoso follaje. Estos lugares deben ofrecer interés todo el año. No sobrecargues el jardín con muchas especies distintas de plantas y con un exceso de colores.
Busca floraciones en distintas épocas del año.
Un jardín armonioso reflejará el cambio de las estaciones. En invierno hay menos flores y el interés se centra más en las formas y el color del follaje de Perennes, Coníferas, etc., estructura de ramas, tronco, frutos…
Elige plantas con follaje exuberante que las hace atractivas todo el año, no sólo por sus flores. En un jardín grande se puede planificar la plantación para conseguir distintas zonas de realce a lo largo del año.
Procura floraciones escalonadas a lo largo del año, y así, en las distintas estaciones irán tomando el relevo unas a otras. Incluye algunos árboles y bastantes arbustos de hoja perenne para que el jardín ofrezca un aspecto atractivo todo el año, incluyendo el invierno.