La eucaristía, fue oficiada por el padre reverendo Evaristo Heres , quien en su mensaje llevó palabras de esperanza, aliento y ánimo a todos aquellos que trabajan en la concienciación de lo que es esta condición que afecta a seres humanos de todas partes del mundo.
El autismo es un trastorno neurológico del desarrollo que afecta en tres áreas: la comunicación verbal y no verbal, la socialización y en comportamiento. Sus intereses y actividades son restringidos, repetitivos y estereotipados. El autismo no tiene cura. Con un diagnostico a tiempo y con la intervención de profesionales clasificado mejoran considerablemente su funcionamiento las personas que sufren este síndrome.
El interés de todos los que componen este acto de amor y dedicación por la condición es que esté bajo los estándares y avances de otros países y esto solamente se logra, como lo han logrado otros países del mundo, con la capacitación y el entrenamiento constante de profesionales en el área de salud y de educación, además de que las familias afectadas reciban el apoyo y la compresión que necesitan, y que las universidades tengan las acreditaciones de los diferentes tratamientos médicos y educativos que están científicamente comprobados.