El Banco de Semillas fue inaugurado este lunes durante un acto encabezado por el Presidente de la República, Leonel Fernández y el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Jaime David Fernández Mirabal, en Boca de Nigua, San Cristóbal.
Esta iniciativa del Ministerio Ambiente de la República Dominicana tiene por objetivo preservar, conservar y garantizar el patrimonio genético, especialmente de plantas forestales de alto valor, e impulsar una nueva cultura de comercializar las semillas dentro de un proceso para cultivar la biodiversidad.
Además, es una respuesta a la necesidad de la República Dominicana y otros países del área del Caribe de disponer de semillas que aseguran y garantizan la diversidad biológica del territorio.
Durante siglos hemos consumido árboles endémicos y nativos sin preocuparnos por su reproducción y sostenibilidad, lo que ha producido la desaparición de numerosas especies, y la colocación de otras especies en peligro de extinción.
Es por esta situación que el Ministerio Ambiente, conciente de la responsabilidad que tiene, especialmente frente al gran desafío del cambio climático y el calentamiento global, de ampliar la cobertura forestal, con el apoyo del Gobierno del Presidente Leonel Fernández, creó el Banco de Semillas.
La iniciativa forma parte de la estrategia de lucha por la preservación de las especies más representativas del país, por la restauración de los ecosistemas y para atender la demanda del Plan Nacional Quisqueya Verde que tiene gran impulso desde lo público y privado de continuar plantando millones de árboles en todo el país incluyendo la frontera dominico-haitiana a través del programa frontera verde.
El Banco de Semillas representa un valioso aporte a los programas a desarrollar dentro del Corredor Biológico en el Caribe. Promueve la conservación de los recursos genéticos del país a través de la restauración ecológica de habitad fragmentados.
El Banco de Semillas, permitirá la generación de recursos económicos a través de la comercialización de semillas que antes no eran compradas y se perdían por falta de mercado. Proporcionará la generación de empleos verdes, promoverá la participación comunitaria en acciones de conservación y restauración de ecosistemas, especialmente en las cuencas hidrográficas donde viven los más pobres.
Ofrecerá servicios de asistencia informativa, comercialización de la misma y soporte técnico a visitantes y recolectores de semillas. Además de servir de espacio para desarrollar proyectos de investigación, programas de reforestación experimental y capacitación de técnicos nacionales y extranjeros, puede facilitar la disponibilidad, a corto plazo, de semillas, mediante el almacenamiento de las mismas bajo condiciones controladas de temperatura que permiten conservar su viabilidad y calidad. Conservará muestras de especies amenazadas, emblemáticas de la identidad cultural y biológica nacional.