Con filmes de Pedro Almodóvar, Lars von Trier, Terrence Malick y Woody Allen.
Las películas "Habemus Papam", de Nani Moretti, y "This Must Be the Place", de Paolo Sorrentino y protagonizada por Sean Penn, figuran entre las películas que compiten por la Palma de Oro.
La española Penélope Cruz estará presente promoviendo junto a Johnny Depp la cuarta entrega de "Pirates of the Caribbean", mientras que su amiga Salma Hayek hará lo propio junto al también español Antonio banderas con el film animado "Puss in Boots".
Sharon Stone no estará promocionando ninguna película, pero asistirá a la costa azul como anfitriona de la gala benéfica AMfAR, evento con el que poco a poco va tomando el relevo de Elizabeth Taylor como estrella de la beneficencia.
Una prestigiosa marca de relojes será la responsable de que en Cannes aparezcan Elle McPherson, Kevin Spacey, Jean Reno, Zinedine Zidane o Boris Becker. La casa Calvin Klein también ofrecerá su recepción particular y Karl Lagerfeld, para calentar, ya hizo un desfile ayer en Cap d'Antibes con Carolina de Mónaco incluida.
En lo referente a la parte musical, Lady Gaga será una de las máximas atracciones una de las noches en el Palacio del Festival, mientras que una marca de joyas será amenizada por un concierto del rapero Will.I.Am (Black Eyed Peas) con invitados como Kanye West o Quincy Jones.
Ha trascendido que muchos periodistas están desesperados porque sus medios no han podido pagar a las distribuidoras los 4.000 euros por ofrecerles cinco minutos de entrevista con Brad Pitt, Lars von Trier y otras figuras. Este año las entrevistas se conceden a siete kilómetros de Cannes.
Más relacionado con el mundo del cine, pero fuera del festival y sin que nadie les haya invitado, aprovechan para promocionarse títulos como "Kung Fu Panda 2" o "Puss in Boots", productos de animación de Dreamworks que saben que Cannes es la puerta al muy jugoso mercado Europeo. Incluso J.J. Abrams y Spielberg mostrarán veinte minutos de su nueva película "Super 8".
Entre los detalles no tan brillantes del festival, el certamen lamenta la ausencia de la primera dama francesa Carla Bruni -actriz en la película inaugural, "Midnight in Paris", de Woody Allen-, el presidente, Nicolas Sarkozy, estará presente por alusiones con la proyección de la sátira "La Conquête".
Woody Allen bien recibido
Las películas de Woody Allen, considerado el más "europeo" de los cineastas estadounidenses, han sido recibidas con los brazos abiertos en el festival de Cannes, incluso cuando son criticadas en Estados Unidos.
Su más reciente filme, "Midnight in Paris" (Medianoche en París), que fue estrenado en el festival, parece un éxito inmediato. Una historia astuta y entretenida protagonizada por Owen Wilson, quien hace el papel de un guionista de Hollywood que añora el París de los años 20. La película es, además, un homenaje cinematográfico a la ciudad.
Como se esperaba, la multitud en la primera proyección para la prensa estalló en un entusiasta aplauso al final.
Aún así, Allen sonó típicamente humilde en la conferencia de prensa que siguió.
"Nunca me he considerado un artista", le dijo a los jurados. "He aspirado a ser un artista, pero nunca he tenido la profundidad, ni la substancia, ni el talento para ser un artista".
"Si ustedes piensan que Kurosawa era un artista, y Bergman era un artista y Buñuel y Fellini, entonces está claro que no soy un artista", dijo Allen.
"Aún así", añadió, "yo puedo hacer películas y algunas de ellas salen bien y otras salen mejor y otras salen peor".
"Midnight in Paris" es la 41a. cinta de Allen — su 11a. en Cannes —, pero el director neoyorquino atribuye la excepcional longevidad de su carrera al azar.
"Yo he tenido mucha suerte", dijo.
Tras filmar en Nueva York durante décadas, Allen pasó a Europa, rodando cuatro de sus últimas películas en Londres y Barcelona. "Midnight" es su primera película en París, una ciudad que él dice creció viendo en los filmes franceses de su juventud.
"Quería mostrar la ciudad emocionalmente, de la forma en que la percibo", dijo Allen. "No me importaba lo real que fuese o lo que reflejaba. Simplemente quería que fuera la forma en la que veo a París.