El doctor Rogerio Espaillat, presidente de la entidad, aseguró que lo ocurrido en La Ciénaga se debe a que los residentes en ese sector de la capital viven en condiciones sanitarias precarias y sus viviendas están ubicadas en la rivera del río Ozama y la desembocadura del mar Caribe.
Sostuvo que la proximidad con el mar hace posible supervivencia de la bacteria que ocasiona el cólera y que para nadie es un secreto que en el Ozama se vierten desechos industriales y basura de todo tipo.
Indicó que mientras no mejoren las condiciones de sanitarias y de higiene de la población, otras zonas del país están en peligro de que surjan brotes de cólera y de otras enfermedades.
Puso como ejemplo el caso de Fantino, en la provincia Sánchez Ramírez, donde dijo la carne y embutidos consumidos por la población proviene de animales que se alimentan en aguas negras.
Llamó a las autoridades de Salud Pública a incrementar las medidas de prevención y educación para evitar más infectados y muertos por cólera.
Precisó que hasta ahora Salud Pública ha actuado bien y ha tenido la colaboración de la población, lo que ha evitado una propagación de la bacteria.
El doctor Espaillat habló al encabezar la Jornada Norte de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología, desarrollada en Jarabacoa este sábado.
En la actividad científica varios especialistas trataron las enfermedades del hígado, entre éstas tumores y hepatitis.
Los disertantes fueron los doctores Fernando Contreras, Gustavo Lluberes, Mariana Urbáez, Fabricio González, Jiomar Figueroa, Marlene Pérez y Rubén Russell.
La Jornada del Norte estuvo encabezada, además de Espaillat, por el vicepresidente de la Sociedad, doctor Pascal Núñez; y la doctora Isabel Ramírez, vocal de la Regional Norte.