En el lugar fueron recibidos por algunas de las mujeres que están integradas al proyecto de invernadero que ya comenzó a generar dinero y a mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Esterbina Doñé, coordinadora de la Federación de Mujeres del Campo de San Cristóbal, contó paso a paso como se unieron para sacar adelante invernadero, después de recibir la capacitación necesaria por parte de los técnicos del programa Progresando.
Doñé se siente comprometida con el proyecto que asegura ha ido mejorando porque las mujeres integradas (20) se han capacitado, aprendiendo y eliminando los errores que perjudicaban la producción.
Informó que desde que comenzaron con el proyecto el año pasado han realizado dos cortes y ya tienen diferentes mercados que demandan sus productos, entre los que mencionó a los Supermercados Jumbo, los dueños de colmados, los ventorrillos, además de las amas de casa que residen en la zona y que se motivan cuando se enteran que se trata de productos orgánicos.
"Nosotros las capacitamos, las enseñamos a administrar el negocio, ahora ellas con su propio esfuerzo y trabajo deben salir adelante", explicó la doctora Margarita Cedeño de Fernández a su invitado el también Embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), Carl Lewis.
Ambos observaron de cerca la producción de ajíes morrones y recibieron una muestra de los productos que han comenzado a cosechar. Durante el recorrido, Lewis calificó como excelente el trabajo que está desarrollando la Embajadora Extraordinaria de la FAO con las mujeres campesinas.
El invernadero orgánico de Hato Damas tiene 540 metros cuadrados y está incentivando el cultivo de alimentos sanos, cien por ciento naturales, que se producen sin utilizar químicos ni pesticidas que puedan contribuir con el desarrollo de enfermedades. Las campesinas producen el abono para sus cultivos a través del proyecto de lombricultura, que utiliza desechos degradables.
Las mujeres de PADEMUR también trabajan en otros invernaderos ubicados en La Cola y La Cuesta del Jobo, en Yamasá, además de los que funcionan en La Cuchilla y Arroyo Grande, en el Seibo.
El nuevo proyecto en que se están involucrando las campesinas de Hato Damas es el de crianza de codornices, para lo que comenzaron a recibir los entrenamientos necesarios y a construir las casetas donde necesitan estar estos animales.
Como Primera Dama y Embajadora Extraordinaria de la FAO, Cedeño de Fernández desarrolla una intensa jornada a favor de promover la seguridad alimentaria, a través de los programas y proyectos que ejecuta desde su Despacho, los que fomentan la producción y la productividad, el uso de la tecnología de la información y la comunicación, el micro emprendimiento, la educación, la nutrición en salud, el establecimiento de guías alimentarias, y el derecho de todos y todas a una correcta alimentación.