La artista ha decidido zanjar el tema del vídeo en el que supuestamente aparece manteniendo relaciones con su ex cuando todavía estaban casados. Según recoge la web de Univisión, Lopez asegura que en la cinta no se ve en ningún momento escenas de sexo, ni de ella desnuda y que simplemente se trata de un filme casero con escenas de la vida cotidiana.
El ex marido de JLo se lo vendió a su actual pareja y entre ambos trataron de filtrar este material que llegó a tasarse en miles de dólares que diferentes portales en Internet estaban dispuestos a pagar por el presunto vídeo porno de la estrella.
Finalmente, el equipo de abogados de Jennifer ha conseguido detener el proceso de venta y han adquirido la cinta, guardándola en la caja fuerte de un banco, acabando así con un nuevo intento de Noa de lucrarse a costa de sus años de relación con la cantante.
Sin embargo, el más afectado por toda esta polémica es el actual marido de la artista, Marc Anthony, que incluso llegó a abandonar un set de televisión en directo durante una entrevista en la que le preguntaron sobre el vídeo de su mujer.
Por el momento, Jennifer y Marc pueden respirar tranquilos sabiendo que el vídeo de la polémica está a buen recaudo y por ahora Noa no ha conseguido salirse con la suya.