Dijo que si en la cadena productiva hay una que no está certificada, entonces la cadena misma no sirve, y alerto que no basta la cadena de frío para tener garantías de que las exportaciones dominicanas no enfrenten dificultades.
En su exposición en el seminario que se desarrolla en Punta Cana sobre importación y exportación, Van Der Horst hablo de los esfuerzos oficiales para mejorar la calidad de las exportaciones dominicanas.
Dijo que parte de los tres problemas que enfrenta el transporte de carga aérea es la cadena de frío y falta de coordinación de quienes manejan las cargas de los aeropuertos con quienes la manejan a nivel terrestre.
Agregó que las normas técnicas que se debe cumplir para exportar hacia Estados Unidos y Europa que son más caras que si se pagara aranceles.
El funcionario entiende que República Dominicana está enfrentando muchos problemas por el mal manejo de los productos y el uso de pesticidas prohibidos en esas naciones.
Sostuvo que el país tiene una ventaja comparativa con otros mercados y es la cercanía con Estados Unidos en dos horas o dos días puede poner una carga a esa nación, lo que no ocurre con China, uno de los mercados que compiten con el dominicano.
Citó el caso de la yuca de Moca que por un mal manejo perdió el mercado del Este de Estados Unidos, que ha sido tomado por Costa Rica.
"Hay que tener mucho cuidado, porque no es que solo se va a perder un negocio, sino que se va a perder un prestigio" dijo el funcionario.
Expresó que en el 2007 casi el 90% de los contenedores que se devolvieron era del sector agrícola, pero que ya ese tipo de devolución ha bajado, y ahora son agrícolas e industriales, en especial los productos de pelos.
Dijo que la fascinación por los salones de belleza de las dominicanas ha incrementado la importación, muchos de ellos en maletas, pero que ahora se ha convertido en un problema.
El sector de productos de belleza exporta 45 millones de dólares al año y hoy en importantes tiendas internacionales hay secciones dominicanas de pelos, destacó.
Manifestó que una gran cantidad de esos productos era devuelta porque no estaban bien etiquetados, en ingles y otros idiomas, lo que atribuye a que hay personas en Estados Unidos que defienden empleos en ese país.