En radio y televisión se escucha y se ve un spot donde un locutor en “off” pregunta: “Hipólito, ¿por qué usted quiere ser Presidente?”
Y el candidato opositor responde pausadamente: “Quiero ser Presidente para cuidar a las personas. Cuando pienso en la educación veo tanto al alumno como al profesor: Cuando hablo de economía veo en primer lugar como bajar los precios de la comida y las medicinas; como conseguir empleo para el padre y la madre que necesitan traer comida para sus hijos, en los jóvenes que precisan iniciar su vida y ayudar a sus padres. Cuando pienso en la seguridad veo a la mujer que vuelve a casa sola; en los padres que por las noches esperan afligidos que sus hijos regresen a casa. Cuando pienso en la salud, pienso en las madres pobres que llevan a sus hijos a una emergencia, en el viejito que no tiene medicina, en el padre de familia que sufre solo en una cama. Cuando pienso en el futuro, pienso en el joven sin esperanza, porque si hoy no le tendemos una mano el país no tiene mañana… HIPOLITO PRESIDENTE, POR UN MEJOR PAIS, PERO PARA TODOS.”
Cuánta razón tiene el candidato presidencial de la oposición. ¡Cuánta razón! Quiere ser presidente “para cuidar a las personas” aterradas por la violencia callejera, por los crímenes y delitos de toda clase. La gente está atemorizada, presa del miedo. El gobierno de Danilo y del PLD no ha podido frenar la delincuencia. Nadie está seguro en ningún lugar.
Cuando Hipólito habla de economía piensa en cómo este gobierno ha subido la deuda de 9 mil a 24 mil millones de dólares en siete años, piensa en cómo bajar los precios de la comida y las medicinas que han subido escandalosamente por la indolencia, la especulación y la corrupción que patrocina una mafia en el Palacio Nacional. Piensa como conseguir empleo para el padre y la madre que necesitan traer comida para sus hijos que se están muriendo de hambre; en los padres que por las noches esperan afligidos que sus hijos regresen a casa, porque en cualquier esquina algún policía o civil, un ladrón o un asesino, los atraque o los mate, porque éste gobierno ha sido incapaz de enfrentar como debe ser el crimen y el delito.
Cuando Hipólito piensa en la salud, “piensa en las madres pobres que llevan a sus hijos a una emergencia, en el viejito que no tiene medicina, en el padre de familia que sufre solo en una cama”, porque éste gobierno no invierte en salud dejando abandonado a los pobres a su suerte y la misericordia de Dios.
Cuando el candidato opositor y próximo Presidente de la República piensa en educación, “ve tanto al alumno como al profesor”, al alumno desertando de las escuelas por falta de aulas o de incentivos, al profesor con salarios miserables porque éste gobierno incumple su propia ley al negar el 4% del Producto interno Bruto para la educación. En el ahogo económico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo donde estudian más de 185 mil hijos de familias de clase media baja y de padres pobres obreros y campesinos.
Cuando el candidato opositor piensa en el futuro, piensa “en el joven sin esperanza, porque si hoy no le tendemos una mano el país no tiene”. Tiene razón Hipólito al decir que los jóvenes no tienen esperanza, cuando dice que hoy hay que tenderle la mano porque ellos son el futuro de “un mejor país, pero para todos”.
PD: Me han llamado del periódico para aclararme que ese spot no es del candidato opositor Hipólito Mejía, sino del candidato oficialista Danilo Medina que al parecer olvidó que aspira a la presidencia por un partido que tiene 12 años en el poder de los últimos 16, incluyendo los últimos 8 años.