El discurso anticorrupción es parte de la estrategia de Medina para suscitar confianza en el electorado. Pero el presidente se lo ha dañado. Cuando un jefe de Estado recurre a mecanismos como los anunciados por el presidente Leonel Fernández en una reunión efectuada a final de septiembre en Nueva York, lo más sencillo que puede colegirse es que la sociedad en la que eso ocurre soporta una descomposición en avanzado estado.
Buscando votos para su candidato presidencial, el doctor Fernández encabezó una reunión con dirigentes y amigos del Partido de la Liberación Dominicana, la cual no era abierta a la prensa, ni siquiera a todos los peledeístas.Un periodista pro-gubernamental publicó en su columna –Listín Diario del martes- algunos detalles de la reunión, incluido el nombre de la persona que grabó la disertación del mandatario.
El Presidente habló con sinceridad, mostró su cara verdadera. Y sacó a relucir las razones por las que el candidato del gobierno, el licenciado Danilo Medina, “no ha arrancado en el primer lugar”.
Pero no se quedó ahí, sino que anunció su disposición de emplear recursos como jefe del Estado para conquistar réditos políticos, con miras a los comicios de 2012.Citó el programa de asfaltado de calles, sus recorridos por los barrios pobres, la distribución de alimentos de los comedores económicos y algunas acciones contra la criminalidad, entre las acciones orientadas hacia la búsqueda del repunte del candidato del PLD.
La estrategia: el Presidente visita un barrio, cuyas necesidades conoce, escucha algunos voceros y promete soluciones a viejos problemas. “Pero ya cuando volví, que se había pavimentado, que se había hecho el alumbramiento, eso se convirtió en una cosa apoteósica… literalmente la gente se tiró a las calles, hasta se improvisó un mitin, que no estaba en la agenda. Al reactivarse ahora, empezar la acción gubernamental la gente inmediatamente cambió de actitud”. Esto habría dicho Fernández, de acuerdo a la grabación, no autorizada por el gobierno.
Leonel Fernández abraza al compañerito Danilo Medina. No obstante los aprietos económicos del país, atribuidos a la crisis mundial, se mostró optimista con el manejo de dinero con el presunto consentimiento del Fondo Monetario Internacional para actuar con holgura en la disipación de 40 mil millones de pesos a fin de cambiar la percepción de un millón y medio de votantes, que es la ventaja de Hipólito Mejía sobre Danilo Medina. Como sabe que gobierna a un pueblo hambriento, Fernández se propone distribuir 10 millones de raciones de alimentos cocidos en nueve meses.
Por lo que dijo “Y yo creo que cuando usted hace una campaña con ese respaldo detrás, que la gente vea que el costo de la comida bajó y que le están mejorando su barrio, hay un alumbrado público, y la dedicación ahora extrema, tan pronto yo llegue, al tema de la seguridad ciudadana, que lo que hay que hacer es la prevención”.
El anuncio del Presidente ocurre en el mismo momento en que el candidato Medina aseguraba que someterá a la justicia a los funcionarios corruptos. El discurso anticorrupción es parte de la estrategia de Medina para suscitar confianza en el electorado. Pero el presidente se lo ha dañado. No hay suerte, Danilo Santo Domingo, R.D., sábado, 08 de octubre de 2011.