SANTO DOMINGO, Republica Dominicana.-Todo extranjero que entre a
territorio de Republica Dominicana deberá contar con un visado y especificar a qué
viene, y si es a trabajar deberá hacerlo con un contrato de trabajo, si es que
las autoridades hacen cumplir la ley de Migración, y en especial el reglamento
firmado este miércoles por el presidente de la Republica, doctor Leonel Fernández.
La firma se produjo en medio de críticas nacionales e internacionales a
la política migratoria del país. La mayor preocupación de los dominicanos es la
elevada presencia de haitianos y la presencia de delincuentes de otras
nacionalidades que se refugian en ese territorio.
La puesta en vigencia del reglamento era un reclamo persistente de
diversos sectores de la sociedad. Al poner en vigencia la norma, el presidente Leonel Fernández valoro
su importancia y aseguro que la puesta en vigencia es un acto de soberanía.
La
ceremonia para esos fines se llevó a cabo en la sede de la Dirección General de
Migración, ubicada en el Centro de los Héroes, de la capital.
Al ser
entrevistado al finalizar el acto, el mandatario dijo que con ese dispositivo
legal el Ministerio de Interior y Policía y la Dirección General de
Migración pueden tomar cuantas medidas crean necesarias para la protección
del territorio nacional.
Fernández
expresó que la aplicación de la Ley de Migración es básicamente la expresión de
la soberanía del Estado dominicano.
El
gobernante añadió que, en el caso de la República Dominicana, la normativa
puesta en ejecución este miércoles refleja el carácter inalienable y soberano
del territorio nacional.
“La
aplicación de esta ley lo que significa es que las autoridades tienen el
control de todo cuanto entra al país, y que establece la legalidad de la
emigración e inmigración y permanencia en el territorio dominicano”, declaró
Fernández.
“De
manera que ese es un gran paso hacia adelante que se ha dado, que ha costado
tiempo, pero que lo hemos logrado”, precisó el mandatario.
<b>Director de Migración advierte </b>
De su
lado, el director general de Migración, José Ricardo Taveras, advirtió que, en
lo adelante, todo el que entra a la República Dominicana tendrá que tener un
visado que esté debidamente tipificado para la actividad que pretende
desarrollar en el territorio nacional.
Igualmente,
el funcionario dijo que si se trata de un trabajador, deberá tener un contrato
de trabajo, el visado para la labor que va a desarrollar, seguro médico y las
garantías de repatriación.
“Queda
bien claro que se están acabando los tiempos en que el pueblo dominicano paga
los precios del caos que genera el actual estatus de ilegalidad del mercado
laboral, que se nutre de mano de obra extranjera con estatus migratorio
irregular”, observó Taveras.
En ese
sentido, explicó que con el estatus que existía, el mercado laboral se
desarrollaba en un escenario de violación de las leyes del país, creando las
normales distorsiones que de ello se desprendían, que van desde un estatuto de
indignidad laboral que enajena a los empleados de los beneficios de la
seguridad social, hasta el uso y abuso de las vías de derecho en perjuicio de
nuestros empresarios.
Taveras
afirmó que a partir de este miércoles se inicia una ruta indetenible hacia el
cumplimiento de las leyes del país, “sin atropellos, pero sin pausas, que
pongan en duda la determinación de las autoridades de hacerla cumplir”.
El
funcionario agradeció el respaldo ofrecido por el presidente Fernández
para que la aplicación del Reglamento sea una realidad.
Igualmente,
Taveras agradeció la colaboración del ministro de Interior y Policía, José
Ramón Fadul, y de los doctores Juan Miguel Castillo Pantaleón; Manuel Tapia
Espinal, Ramón Tapia Espinal, Jottin Cury (hijo) y José Miguel Vásquez.
Junto
al mandatario ocuparon la mesa principal, el ministro de Interior y
Policía; el director de Migración, el ministro de la Presidencia,
César Pina Toribio; el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Abel Rodríguez
del Orbe; el ministro de las Fuerzas Armadas, Joaquín Virgilio Pérez
Feliz; la directora de Pasaportes, Flavia García y la vicecanciller Nelly Pérez
Duvergé.