Técnicos dominicanos revisan
la decisión preliminar de la Organización Mundial del Comercio (OMC),
en torno a la controversia por el arancel aplicado a las importaciones
de todo origen o procedencia de saco de polipropileno y tejidos tubulares,
cuyo documento confidencial fue filtrado ayer a la prensa internacional. <br>
Una declaración conjunta
de la Comisión de Defensa Comercial (CDC) y la Dirección de
Comercio Exterior (DICOEX), del Ministerio de Industria y Comercio,
señala que el informe preliminar sobre el litigio, elaborado por el
Grupo Especial designado por la OMC
muestra un empate técnico en la decisión sobre los reclamos de las
partes.
Explica que a la República Dominicana
el Grupo Arbitral le reconoce haber hecho una adecuada determinación
del producto objeto de investigación y que la rama de producción nacional
sufrió daño por el aumento de las importaciones de los sacos de polipropileno
y tejidos tubulares, provenientes de Centroamérica.
La declaración servida por vía
del Departamento de Información de la DICOEX resalta que el país realizó
todas las consultas y discusiones correspondientes en
busca de una solución amigable a la controversia, con lo cual queda
declinada la petición centroamericana de que
“no se justifica la salvaguardia por no poder demostrar el perjuicio
a la industria nacional”.
Puntualiza que el informe preliminar
fue enviado de manera confidencial para que
las partes presenten sus observaciones, lo cual significa que aún no
existe una determinación definitiva y por ello sorprende
su filtración a los medios, en un acto
que ignora las reglas complementarias de los procedimientos del Grupo
Especial.
Refiere que las partes tienen plazo
hasta el 2 de noviembre para solicitar revisión de los planteamientos
del Grupo Arbitral y, República Dominicana, actualmente analiza el
informe a fin de definir los próximos pasos ante la OMC.
El equipo
nacional lo integran representantes de diferentes instituciones del
Estado. Reiteró que los procesos ante la Organización Mundial del
Comercio (OMC), son prácticas habituales en el comercio internacional,
ya que los países acuden a ese organismo para defender sus respectivos
sectores productivos.