Érase una vez un país llamado Republica Dominicana, ubicado en una parte de la isla de Santo Domingo, él cual nunca fue escuchado.
Era un pueblo en donde sus funcionarios y su propio presidente de mofaban del pueblo.
Un pueblo que se canso de exigir tanto lo que por ley correspondía: 4% para la educación y 5% para la universidad del pueblo.
Un pueblo que exigía seguridad, salud, electricidad, entre otros menesteres.
Pero el pueblo al pasar el tiempo, ya cansado de expresar y exigir lo que le correspondía, se vio en la necesidad de abandonar su país.
Si, así es, las personas comenzaron a marcharse a otros países y los que no podían se mataban uno con otros, hasta el punto que solo quedaron en el país los funcionarios públicos y su presidente, quienes por la avaricia de querer a diario mas dinero se asesinaban unos con otros.
Se comenta que ultimo que Salió del país no tuvo que apagar la luz, porque como de costumbre no había, sino que cerro la puerta y tiró la llave al mar.
Y colorín colorado este cuento ha terminado.
Quizás sea este pequeño cuento de cómo se hablara de la Rep.Dom dentro de varios años.
Y es que contamos con unos poderes estatales que no escuchan a su pueblo, no responden a sus reclamos y mucho menos cumplen la ley.
Un país que lucha a diario contra tantos males, porque se cumplan las leyes y el país no recibe una respuesta a sus reclamos.
Esperemos que la autoridades de este país recapaciten a tiempo y respondan a las necesidades de este pueblo y que la historia de este país no culmine o sea contada como al inicio de este articulo.
Porque demasiado lucharon esos tres padres de la patria y la juventud de hoy, para que este pueblo reciba este pago tan mezquino.
ESTO NO TIENE NOMBRE…!!!
THELMA FIGUEROA.-