Las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos han comenzado a
formalizarse desde que este lunes representantes de ambos países firmaran un
acuerdo de cooperación.
Con la firma del documento en Washington, Estados Unidos y Bolivia restablecen
los contactos a alto nivel.
"Nunca hubo ruptura diplomática entre ambos países, porque allí hay
un encargado de negocios estadounidenses, pero esto servirá para reactivar la
cooperación", dijo el portavoz del Departamento de Estado, William Ostick.
Los países se distanciaron cuando el presidente boliviano Evo Morales
ordenó la salida en 2008 del entonces embajador de EE.UU., Philip Goldberg, a
quien acusó de conspiración.
Una nota de la
diplomacia boliviana precisa que el acuerdo fue suscrito por el vicecanciller
Juan Carlos Alurralde, y la subsecretaria de Estado de Estados Unidos
para la Democracia y Asuntos Mundiales, María Otero.
También
señala que el nuevo acuerdo incluye consolidar las relaciones con respeto por
los estados soberanos y su integridad territorial, promover el desarrollo
humanos, económico, social y cultural de una manera ambientalmente sostenible.
Por
otra parte establece apoyar acciones eficaces de cooperación contra la
producción y trafico ilícito de estupefacientes basadas en la responsabilidad
compartida, además de mejorar la colaboración judicial y fortalecer los
vínculos comerciales.
El
acuerdo precisa la creación de una comisión mixta y mecanismos de trabajo para
dar seguimiento a sus objetivos.
Desde
2009 la relaciones bilaterales con el norteño país son tensas, luego de la
expulsión de La Paz del embajador norteamericano, Phlipp Goldberg, acusado de
respaldar a líderes de la oposición.
Entonces,
Washington respondió con la expulsión del embajador boliviano Gustavo Guzmán.
También
en ese año, el presidente Evo Morales suspendió las labores de la Agencia
Antidrogas de Estados Unidos ( DEA) por realizar actividades subversivas.
Por
su parte, la administración estadounidense suspendió de manera unilateral una
norma que otorgaba preferencias arancelarias a las manufactura bolivianas y
descertificó al país suramericano por su considerar ineficaz su lucha contra el
narcotráfico.
Bolivia
ha pedido la normalización de relaciones bilaterales en el marco del respeto a
la soberanía de la contraparte y en igualdad de condiciones.