SANTO DOMINGO ESTE.- Cecilia Cayetano Hernández, la vecina del
edificio de cinco plantas que se desplomó inexplicablementeen el ensanche Ozama, se mantiene en vigilia
frente a su casa en espera de que las autoridades dispongan el retirode los escombros que cayeron sobre su
vivienda, a la cual noha podido entrar
desdeque se produjo el accidenteel pasado sábado.
Explicó que ninguna autoridad se ha presentado al lugar para remover
los escombros y permitirle a ella y a sus hijos recuperar parte de los bienes
de la familia. “Desde que ocurrió el accidente no hemos podido entrar a la casa
ni siquiera a recoger nuestras ropas. Tampoco hemos logrado sacar el vehículo
de la marquesina, no tenemos nada y estamos en la calle”, expresó la dama con
evidente congoja.
Dijo que “lo peor
de todo es que ninguna autoridad se ha dado por enterada, ni el Ayuntamiento ni
la Defensa Civil, posiblemente porque se trata de una sola familia y no hubo
muchos muertos como en Haití. Es como si no hubiera pasado nada”.
Declaró que
no sabe a donde acudir para plantear
su situación, ya que no puede obligar a los responsables de la construcción a
disponer el retiro de los escombros. Entiende que esa acción corresponde a las autoridades y no a una
familia que ahora permanece a la intemperie.
El desplome del edificio ocurrió pasadas las 8:30 de la noche en
la calle Octavio Mejía Ricart , entre las calles 15 y 17, a dos cuadras de la
avenida Las Américas.
La residencia sobre la cual cayó el edificio era habitada por
Cecilia junto a sus hijos Natalia y José, quienes lograron salir a tiempo
cuando notaron que la estructura de cinco pisos comenzaba a agrietarse y a
sacudirse. La madre estaba fuera del
sector y fue llamada por su hija para decirle que el edificio se estaba
agrietando y parecía que iba a
derrumbarse. Un minuto después volvió a
llamarla para informarle que el
edificio había caído sobre su
casa.
Doña Cecilia y sus hijos se han mantenido en vigilia en espera de
que se tomen algunas medidas para levantar los escombros que aplastaron
parcialmente su vivienda y que impiden que la familia pueda recuperar parte de sus bienes.
Mientras una vecina
solidaria le ha ofrecido facilidades para que pueda dormir bajo techo
junto a sus hijos, hasta que las autoridades dispongan la remoción de los
escombros caídos sobre su casa. (LJC)