Caracas, 14 nov (PL) Los mercados deben aceptar el control de los Gobiernos, aseguró hoy el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, al analizar aspectos de la crisis económica internacional.
En una entrevista difundida por TeleSUR, el gobernante valoró que los pueblos están conscientes de que los responsables de esta debacle son los mercados y no los políticos de las diversas naciones del globo.
Dijo que en lo que respecta a República Dominicana y América Latina, en general, la crisis financiera global no ha sido latinoamericana. "Nosotros no hemos tenido que ordenar cosas", argumentó.
Señaló que en ningún lugar de América Latina se ha producido el colapso de los sistemas financieros de los bancos por una razón muy sencilla, porque fue una crisis exportada desde los Estados Unidos a través de la colocación de hipotecas tóxicas, de alto riesgo, mediante un mecanismo de instrumentación financiera en los bancos internacionales, y eso no ocurrió por acá.
Consideró que la afectación a los latinoamericanos se dio a otro nivel pues la crisis financiera se convirtió en económica y uno de los aspectos afectados fue el comercio internacional.
Nuestras exportaciones se redujeron, igual que nuestras importaciones, y como resultado de eso los ingresos fiscales disminuyen y la inversión pública también cae y se genera una disminución del crecimiento económico, dijo.
Aseguró que ante esos acontecimientos en cascada se presenta el reto de cómo ir reactivando el crecimiento, aplicando políticas de estímulo y en un primer momento pudo hacerse sobre la base de establecer subsidios en algunas áreas, pero sólo estamos incrementando la inversión en obras públicas, fundamentalmente.
Ejemplificó que en República Dominicana la inversión pública en el metro contribuye a mantener el crecimiento económico y a la generación de empleos.
Su país, aclaró, no tuvo tanto impacto en lo referido a la disminución de remesas de los dominicanos residentes en el exterior, ni tampoco el turismo fue tan severamente impactado, aunque disminuyó el gasto realizado por cada turista.
Aseveró que en República Dominicana hubo que establecer una estrategia política de contención al impacto de la crisis y se convocó una cumbre nacional por la unidad del país.
Eso fue clave y el país reaccionó bien, se unió frente a una amenaza externa y pasamos entonces todo el año 2009, el más crítico, cuando el crecimiento se redujo a la mitad (de siete a 3,5 por ciento) hasta que en 2010 comenzamos a salir, relató.
Dijo que la crisis ha ido pasando por varias etapas y ahora está en una nueva fase, la crisis de la deuda soberana en Europa y la aplicación de recortes al gasto social, que está generando serias perturbaciones, protestas callejeras y el movimiento de los indignados que tiene un impacto político.
Manifestó que para que la economía crezca en una situación de recesión económica hay que invertir, el gasto público tiene que incrementarse, pero en Europa lo han hecho al revés.
Fernández opinó que ha habido un gran cambio en la región latinoamericana en los últimos años, que ha permitido reforzar la cooperación y la solidaridad sur-sur.
Puso como ejemplo el caso de Venezuela con un programa solidario de Petrocaribe, que -significó- para República Dominicana, ha tenido una influencia decisiva en el sostenimiento de nuestra estabilidad.
A través de Petrocaribe logramos diferir los pagos con bajas tasas de interés a largo plazo que representan un alivio para República Dominicana, puntualizó.
Por consiguiente siempre reconozco la solidaridad y el compañerismo del presidente Hugo Chávez, quien ha sido el gestor e ideólogo de este programa de Petrocaribe en adhesión a lo que representa como mecanismo de cooperación y de solidaridad, apuntó.
Se refirió a la construcción de otras instituciones financieras de carácter regional que aportan un determinado volumen de capital, con menos condiciones que los organismos multilaterales tradicionales y contribuyen a financiar proyectos de infraestructura.
Fernández criticó el fenómeno de la especulación financiera en los mercados a futuro de productos básicos, que obedece a la misma lógica de especulación financiera que llevó a la actual crisis.
Recordó que han impuesto bajos precios a los países pobres productores de granos fundamentales llevando a la quiebra a los campesinos, mientras quienes generaron especulación buscan rentabilidad mediante mercados financieros a futuro de los productos básicos.
Aseguró que ese problema afecta a todos los que dependen de la importación de estos alimentos para consumo nacional, ya sea animal o de seres humanos.Hay que buscar la manera de generar una sensibilidad y una comprensión a nivel internacional para que le podamos poner freno, añadió.
Por eso -explicó- en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, República Dominicana presentó una propuesta para una resolución que se está conociendo y esperamos sea aprobada que para diciembre próximo.
Insistió en el despertar de los pueblos, pues ya sus protestas no son contra los políticos y están descubriendo que los responsables de todo esto son los mercados, por lo que requieren mayor responsabilidad y transparencia a los banqueros.lac/rr