<p>Empresarios plantean urgencia de cambios en la&nbsp;nación dominicana</p>

Santo Domingo, R.D., 16-11-2011.-El presidente Consejo
Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Manuel Diez Cabral, llamó a la
sociedad dominicana, al liderazgo político y al sector empresarial a romper la
inercia para transformar la nación.

El presidente del CONEP, en
su discurso de clausura de la IV Convención Nacional Empresarial, exhortó a
ponderar las conclusiones adoptadas por los empresarios con la misma buena
voluntad que las estamos presentando. “Estas palabras son tan solo un esbozo
del sentir del sector empresarial dominicano plasmado con amplitud en las
exposiciones y las resoluciones aprobadas en esta IV Convención Empresaria”.

“Romper la inercia significa
colocar en primer plano nuestras fortalezas, sin dejar de confrontar las
debilidades que nos impiden ser una nación netamente exportadora; asumir la
apertura comercial como un conjunto de oportunidades, sin minimizar los
riesgos. Implica tener políticas estables y seguridad jurídica, sin dejar de
responder a las necesidades de determinadas coyunturas; aprovechar la
disposición y flexibilidad de nuestra fuerza laboral, sin dejar de entender que
su cambio y el incremento de su capacidad es un proceso que nos llevará al
menos una década. Es decir, mirar el mañana sin desechar el presente”, declaró
Diez Cabral ante la presencia de los principales candidatos presidenciales,
líderes empresariales, medios de comunicación y representantes de la sociedad
civil.

Solicitó a los candidatos a
la presidencia establecer un diálogo permanente a través de este gremio
empresarial “para empujar estos cambios de la única manera posible: juntos”.&nbsp;

“A pesar de las
diferencias&nbsp; que seguramente habrá entre
el empresariado, los poderes públicos y sectores sociales, nunca dejemos de
interactuar y de buscar soluciones. Hagamos un calendario de reuniones permanentes
que nos ayuden a medir el progreso de los pasos necesarios que tendremos que
dar para resolver&nbsp; muchos de los retos
antes mencionados y no esperemos a momentos de crisis para vernos la cara”,
expresó.

Agregó que como líderes
empresariales, políticos y sociales se debe ayudar a cambiar las mentes del sector
empresarial y del país. “La voz de uno puede ser escuchada por muchos, la voz
de muchos es escuchada por todos. Escojamos un nuevo camino.
“Rompamos&nbsp; la Inercia” y transformemos
nuestra nación”.

PROBLEMAS NACIONALES

Conclusiones.-El presidente del CONEP
llamó la atención sobre los principales problemas nacionales y los retos. Diez
Cabral sostuvo que el crecimiento económico del país tiene mucho de paradójico
porque mientras exhibimos un incremento promedio anual del PIB de 5.7% durante
la primera década de este siglo, en el orden social se ha retrocedido en salud,
calidad de la educación, seguridad ciudadana, competitividad y la generación de
empleos formales, entre otros indicadores.

Sostuvo que el tema crucial
es como fomentar y aumentar las exportaciones. “Un tema difícil pero
indispensable para romper la inercia que ha impedido conducirnos hacia la
prosperidad del país y a la reducción del gran déficit de cuenta corriente que
tanto nos pesa. Decimos difícil, porque enfocarnos en esta dirección requerirá
de decisiones urgentes y valientes”, sostuvo.

El presidente del CONEP dijo
que un tema transversal discutido ampliamente en los últimos días en las
reuniones de este evento es el reclamo generalizado que necesitamos fortalecer
nuestras instituciones y demandar el cumplimiento de la ley. Declaro que la
institucionalidad es un requisito indispensable para la competitividad. Por eso-señaló-
los países que han logrado niveles avanzados de desarrollo y considerables
estándares de competitividad han tenido como base un fuerte sistema
institucional.

“Los últimos resultados de
comparaciones internacionales claramente indican que nos estamos quedando
atrás. Esto no quiere decir que no hemos mejorado, simplemente que no hemos
mejorado al mismo ritmo que la mayoría de los países del mundo. Los más
recientes resultados de las encuestas internacionales en temas claves de
educación, institucionalidad y competitividad, indican que tenemos que
transformarnos”, destacó.

Sencillamente, agregó-se nos
acabó el tiempo. La era del “poder social” ya está aquí y las respuestas no
pueden ser las mismas. Debemos reinventarnos y creer que podemos dar un salto
importante en la dirección del bienestar económico y social del más alto nivel.

Consideró que la
transformación que se necesita no será el resultado de un acto de magia, sino
que hay que diseñarla&nbsp; a corto, mediano y
largo plazo; poniéndola en práctica mediante acciones decididas. “Tomemos las
decisiones necesarias con la valentía&nbsp;
requerida”, agregó.

“República Dominicana solo
podrá cambiar con una&nbsp; conducción
política firme y activa que nos guie hacia los senderos del desarrollo con la
participación del sector privado y de todos los sectores sociales, incluyendo los
partidos políticos de oposición. Tendremos que romper muchos tabúes&nbsp; y esquemas que nos han domina do por años”,
declaró.&nbsp;

Señaló que no se puede seguir
haciendo reformas tributarias coyunturales porque sencillamente no es posible
seguir cargando a los sectores que pagan los impuestos con más de lo mismo. El
cálculo de la presión tributaria-dijo-de la cual tanto se habla no incluye una
serie de elementos como por ejemplo las cotizaciones obligatorias al sistema
dominicano de seguridad social. Esta inclusión, elevaría nuestra presión
tributaria a aproximadamente 15.5% del PIB ya que la seguridad social
representa&nbsp; el 2.3% del PIB.&nbsp;

“No queda otro camino que
reinventar la manera de recaudar y gastar del Estado dominicano a través de una
reforma fiscal integral. Ha llegado el momento de mejorar la calidad del
gasto,&nbsp; atacar la evasión, ampliarla la
base de contribuyentes y reducir&nbsp; la
informalidad. Serán decisiones difíciles, pero no hay marcha atrás”, expresó.&nbsp;

Planteó que temas
controversiales como la ampliación de la base y posible reducción de la tasa
del ITBIS, la eliminación de los impuestos distorsionantes y coyunturales,&nbsp; como por ejemplo, el impuesto a los activos
bancarios, el impuesto a los cheques, el aumento del impuesto sobre la renta, y
el cobro del ITBIS en aduanas a las materias primas, entre otros, tendrán que
ser afrontados sin mayor demora.&nbsp;

“De igual forma, la posible
consolidación y eliminación de ministerios e instituciones con funciones
solapadas y superfluas deberá ser considerada entre muchos otros temas. Para
solo mencionar un ejemplo, ¿Cómo es posible la existencia de múltiples
organismos encargados de regular el transporte público, la vivienda y el
comercio exterior, que a la postre no ejercen una regulación efectiva?”,
declaró.

Bajo el lema: “Rompamos la Inercia”, los empresarios reflexionaron y discutieron durante
estos dos días, propuestas sobre los retos, obstáculos, fortalezas y
debilidades que tiene el país y su visión de futuro para lograr catapultar al país hacia el éxito,
buscando la activa participación de todos.&nbsp;

La celebración de la IV Convención Nacional Empresarial se inició hace
tres meses con una jornada de consultas provinciales, seguidas de encuentros
regionales con los integrantes del sector empresarial a lo largo de la
República, donde se desarrollaron sesiones de trabajo en La Romana, Santiago y
Baní cuyos resultados son un conjunto de propuestas que a su vez, se
constituyeron en&nbsp; insumos para el
documento que sirve de base a los trabajos.&nbsp;

La Convención
Nacional de Empresarial es el máximo evento de consulta e intercambio del CONEP,
con la presencia de los representantes empresariales del país. Este encuentrotiene por objeto conocer y analizar los principales retos que
afronta el empresariado y aportar opiniones sobre las líneas estratégicas de
acción que debe desarrollar el CONEP en los próximos años. &nbsp;Para
esta IV Convención, se han seleccionado 3 ejes temáticos principales que serán
abordados a profundidad por los grupos de trabajo.&nbsp; Los ejes son: Económico, Social e
Institucional.