La política se nutre de realidades. No es de lo perfecto, ni de la ilusión. Es de lo posible, lo disponible. De lo existente, de lo que el pueblo quiere.
El pueblo es el soberano, y el pueblo dominicano para el 2012-2016, ha optado mayoritariamente por dos opciones: PRD o PLD.
Todas las demás opciones, la simpatía popular la tiene como “NO opciones” para el próximo certamen electoral del 2012.
El actual modelo de gobierno del PLD, es el resultado de las reflexiones e inteligencia colectiva del Comité Político del PLD, del que Danilo Medina es parte y los demás son los ministros.
Modelo que todos sufrimos, cuyos resultados y consecuencias están a la vista; desempleo, endeudamiento externo, más impuestos, corrupción, impunidad, salarios millonarios de funcionarios, abandono del campo, delincuencia, inseguridad creciente, crisis en los servicios, etc.
Y engatusar una parte del pueblo con las “Tarjetas de Solidaridad” al tiempo que lo condenan a la miseria, por la falta de oportunidades.
La gran mayoría del pueblo, -exceptuando los peledeistas en nóminas y nominillas- es consciente de que el país; requiere, necesita, demanda y clama por un cambio. ¿Cuál sería la diferencia entre ambas opciones?
Hipólito Mejía, la otra opción; representa el apoyo y rescate del campo, apoyo a la producción local, lo que quedó reflejado en su gestión de gobierno (2000-2004), única vez que la producción local y las exportaciones de alimentos, superaron las importaciones. Ver estadística Banco Central del periodo.
Y un próximo gobierno suyo, que enfoque como tiene planeado recursos suficientes a estimular la producción agropecuaria, eliminaría gran parte del desempleo y la ausencia de circulante actual, y transformaría positivamente el campo, las ciudades y el presente.
Un gobierno suyo enfocado en crear una gran red nacional de agroindustrias para procesar e industrializar los productos del campo; crearía millares de empresas conexas, creando decenas de miles de empleos, elevando más el circulante de dinero, apagando el fuego de la olla del presente.
Y al proponerse como piensa, crear una Industria Pesquera Nacional, fortaleciendo las Cooperativas de Pescadores, atrayendo la inversión extranjera al sector, industrializando sus productos, para elevar las exportaciones aprovechando los Tratados de Libre Comercio, (también iniciativa suya) se crearían más empresas conexas, más empleos y más bienestar, especialmente en las comunidades costeras.
Su plan de transformar la destruida industria azucarera –destruida por el PLD- en industria de fabricación de Biocombustibles, haría renacer las comunidades de las zonas cañeras, reduciría el precio de los combustibles, al mezclarse con un componente local (Etanol o Biodiesel), se reduciría la factura petrolera, ahorraríamos divisas, se crearían más empresas conexas, creándose millares más de empleos.
Al crearse tantos empleos, mejoraría la demanda de productos de consumo masivo, lo que estimularía la inversión en nuevos negocios, lo que crearían más empleos, habría más circulantes, cambiando la actual situación de olla, crisis y delincuencia, en bienestar y alegría.
Y con los capitales acumulados en la Seguridad Social y la Titulación de las propiedades (ambas iniciativas suyas) y las leyes de mercado de capitales existentes, se democratizaría el crédito facilitándosele a cualquier vecino hacer prestamos, lo que produciría una explosión de prosperidad en la Republica Dominicana.
Al elevarse la producción y las exportaciones, se reduce el desempleo, y sin seguir endeudando el país, habría dinero para estimular con más recursos la creación de MIPYMES para apoyar a los jóvenes emprendedores, mejorar los servicios, elevar la inversión en educación, el arte, el deporte y la cultura.
Por lo que sin lugar a duda, HIPOLITO MEJIA en el 2012, es lo mejor. El apoyo mayoritario con que cuenta en la población, es una prueba más de la profundidad de la sabiduría popular.