<b>“Biografias Patrias” es una noble labor de historiografía, luego de que la soberanía de España se retirara de la isla, en las que un novel autor, cuyo nombre es Juan Carlos Espinal Castillo, poeta y narrador político, si no reúne a todos los inspiradores de la historia de nuestra nación dominicana, sí a un importante conjunto de figuras históricas, forjadores de nuestra nacionalidad.</b>
He leído la obra feliz, llena de entusiasmo, no como el iconoclasta que es indiferente a los males que mancillan el terruño patrio, y a sus instituciones, interpretando el sentido crítico de su autor, función indispensable de todo intelectual. Me ha parecido un manual popular, para someter normas sencillas de patriotismo, casi para empezar lecciones de moral y cívica, pues contar las tremendas luchas de independencia y las que siguieron luego, tan llena de un dominio personal, a lo largo de nuestra historia, muestra lo imprescindible de tener una revolución con mejor suerte que la del Abril del 65 (esto me ha llevado a preguntar la diferencia respecto a los fines de una guerra de independencia y los de una revolución).
Retratos de vidas de caudillos militares a la medida de nuestro medio social; mentores de las letras, la política, y de la única intelectualidad esencial de una historia que mas que una republica, se ha convertido en circo al estilo romano. Las fascinaciones de estas ilustradas siluetas encarnadas en los héroes nacionales, en largos años de luchas, forjaron las bases inconmovibles de los ideales libertarios, no del personalismo que impera en la actualidad en nuestros gobernantes y líderes de la política.
Es una obra prolegómena dedicada a los pobres de la tierra, a los humildes, antecedida por poemas políticos de Federico Bermúdez, el nuestro, y el premio nobel italiano Salvatore Quasimodo (1959), recordado por su lucha frente al nacionalismo italiano y, sobre todo, por la corrupción del concepto cultura ofrecido a las masas. Este es plan personal del que parte este joven escritor y periodista: enemigo de los que se olvidan de la sensibilidad social, del legado político del que ya nadie toma en cuenta.
Juan Carlos Espinal ha escrito esta obra como un reclamo, como el derecho político de asegurar que el amplio ejercicio que todo ciudadano tiene el deber de saber su procedencia, de señalar el verdadero significado y el valor exacto de los procesos sicales y politicos presentes. El tiempo empleado en organizar estas vidas de patriotas atestigua de su honor de hombre preocupado por su país, de moral sobre su fraguada personalidad.
Juzgamos el libro del señor Espinal Castillo como un trabajo útil. Ya es parte de la medula historica dominicana y de la prensa bibliográfica.