Quito, 22 nov (PL) El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció hoy que su gobierno llevará a la próxima Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático en Durban, Sudáfrica, el proyecto Yasuní-ITT como iniciativa de ruptura en la historia ambiental del planeta.
Vamos a llevar a Durban la propuesta y esperamos se entienda como una iniciativa que marca un hito en la historia energética y ambiental planetaria, dijo el mandatario sobre la cita que se celebrará del 28 de noviembre al 9 de diciembre próximo.
Durante un encuentro con corresponsales de la prensa extranjera en Ecuador, Correa recordó la propuesta de dejar bajo tierra 846 millones de barriles de crudo que alberga el Parque Yasuní a cambio de un aporte de tres mil 600 millones de dólares en 12 años.
Correa dijo que su país mantiene la oferta sin cambios, pese a que el crudo del Yasuní tendría un valor comercial de 14 mil millones de dólares si se extrajera a los precios actuales, cifra que equivale al plan de inversión de tres años de Ecuador.
Estamos dispuestos a renunciar a ese recurso que nos beneficiaría sólo a nosotros por conservar un bien que beneficia a todo el planeta, afirmó al insistir en el concepto de corresponsabilidad internacional de los países grandes contaminantes.
Tras aclarar que la iniciativa no es un pedido de caridad, Correa explicó que al decidir la no extracción de ese crudo amazónico se evitaría la emisión de 407 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2), responsable del calentamiento global.
Recordó el mandatario que según el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) que establece el Protocolo de Kioto con un estímulo de 17 dólares por cada tonelada de CO2 evitada al proteger bosques, eso equivaldría a unos seis mil 919 millones de dólares.
Estableció una similitud entre la no deforestación de bosques y el concepto ecuatoriano de Contaminación Neta Evitada, al compensar la ausencia de emisión de gases a la atmósfera al mantener el petróleo bajo suelo en la zona de mayor biodiversidad del planeta.
Hasta la fecha se han recaudado en el Fideicomiso de la ONU para el Yasuní y contribuciones individuales, territoriales y de empresas unos 70 millones de dólares de los 100 millones establecidos como meta este año, para no explotar esos campos.
Haremos todo lo posible para que tenga éxito, pero no puedo ser irresponsable, si el planeta no se corresponsabiliza por ese bien público (Yasuní) tendremos que recurrir a ese bien privado (crudo) para salir del subdesarrollo, advirtió Correa.