La historia del Día de Acción de Gracias es un agradable cuento del
día en que, en 1621, unos 50 colonos ingleses llamados “pilgrims”
(peregrinos), que a duras penas habían sobrevivido su primer año en el
Nuevo Mundo, compartieron una fiesta con sus vecinos, los amigables
indios Wampanoag.
Pero según los conservadores de la plantación de Plimoth, un museo
que está en el mismo asentamiento donde los peregrinos y los indios
celebraron su festín hace casi 400 años, la historia del Día de Acción
de Gracias es más una fábula que un hecho.
<span style="font-weight: bold;">Las oraciones</span>
Los estadounidenses asocian las oraciones solemnes de gratitud hacia
Dios con esta fiesta. Muchas familias que usualmente no suelen dar las
gracias antes de las comidas hacen una pausa para expresar su gratitud
antes de comer en el Día de Acción de Gracias.
Pero es muy probable que en la celebración de hace 390 años no se
hayan dado las gracias. Los peregrinos devotos no incluirían a personas
que ellos consideraban paganos en las oraciones solemnes, y los indios
probablemente no se habrían unido en una oración a un Dios todopoderoso.
<span style="font-weight: bold;">Hora del pavo</span>
Los enormes pavos domesticados son el plato principal de este día.
Pero aunque los escasos registros de 1621 mencionan las aves, éstas
probablemente fueron los gansos y patos que había en la comunidad
costera de Plymouth. Y si comieron pavos, habrían sido una variedad
salvaje bastante más escuálida.
<span style="font-weight: bold;">Pastel de calabaza</span>
La mayoría de las ilustraciones del primer Día de Acción de Gracias
muestran mesas repletas de panes y pasteles de calabaza. Sin embargo, es
un escenario poco probable. Los peregrinos no tenían ni el azúcar ni la
harina de trigo o los hornos necesarios para hacer tales productos
horneados.
<span style="font-weight: bold;">Una amistad no tan profunda</span>
Los dibujos que representan el Día de Acción de Gracias en Plymouth
muestran a los indios y peregrinos compartiendo comida alegremente. Es
una reconstrucción histórica no del todo precisa. Había tensión y
sospechas entre ellos, y su alianza se convertiría 50 años después en
una lucha sangrienta.
<span style="font-weight: bold;">La moda de los peregrinos</span>
Las imágenes del Día de Acción de Gracias muestran a los peregrinos
usando finos sacos, zapatos lustrados y sombreros altos con hebillas
grandes por encima de sus alas anchas. Otras también muestran a los
indios con ropas coloridas. Los peregrinos, no obstante, usaban
sombreros de castor y abrigos de piel. Después de un primer año muy
sufrido, seguramente estarían agradecidos de tener ropa abrigada.
Los indios Wampanoags, en cambio, llevaban simples pieles de venado y
una o dos plumas, no los vestuarios coloridos que las tribus de las
praderas usaron un siglo después.
<span style="font-weight: bold;">Ni siquiera fue el primero</span>
Bien, hemos pulido un poco la historia de esta tradición. Pero al
menos el encuentro entre los peregrinos y los indios Wampanoag en 1621
fue el primer Día de Acción de Gracias, ¿cierto? No todo el mundo cree
que fue así.
Veintitrés años antes, el explorador español Juan de Oñate organizó
una gran celebración en las orillas del Río Grande después de liderar a
los colonos en una ardua caminata de 563 kilómetros por el desierto
mexicano.
Y en 1619, dos años antes de que los peregrinos y los indios
compartieran una comida, un barco con 38 colonos desembarcó en la
plantación de Berkeley en Virginia. Estos colonos recién llegados y los
colonos que ya vivían allí celebraron una fiesta, y la compañía de
Londres que los envió ordenó que la fecha se marcara como una
celebración anual de Acción de Gracias.
<span style="font-weight: bold;">La llegada de los peregrinos</span>
Una gran roca en el puerto de Plymouth, Massachusetts, ha sido
vallada y nombrada “Piedra Plymouth”. Ahora, es una famosa atracción
turística: se dice que es el lugar donde los primeros peregrinos
desembarcaron en el Nuevo Mundo. Pero esto no es cierto.
Según “Santos y pecadores”, un libro bien documentado publicado en
1945 por George Willison, que dedicó su vida al estudio de los
peregrinos, su barco, el Mayflower, no desembarcó allí por primera vez.
Los colonos pisaron el suelo norteamericano por primera vez más hacia
el norte, en lo que se conoce hoy como Provincetown en el Cape Cod de
Massachusetts. Y cuando William Bradford y sus compañeros tocaron tierra
poco tiempo después en 1620 en lo que llamarían Plimoth, fue a lo largo
de toda una playa, no en una roca específica.
Todo el episodio, escribió George Willison, fue una invención, un
truco de relaciones públicas. La roca Plymouth ni siquiera fue
mencionada hasta que un anciano contó la anécdota 121 años después del
supuesto primer Día de Acción de Gracias.
Nada de esto evita que las tiendas vendan trajes de peregrinos,
cuernos de la abundancia y, por supuesto, pavos bañados en mantequilla
que millones de estadounidenses rellenan, asan y disfrutan año a año en
esta fecha.