Al
candidato presidencial del Partido
Revolucionario Dominicanohabrá deconvenirle, en cierto modo, el resultado de
la reciente encuesta Gallup-Hoy,a pesar
de no estar conformecon el nivel de
preferenciaque se le asigna, puesla dirigencia del PRDestima queHipólito Mejía está por encima de 47.9por cientoy que el candidato del PLD está por debajo
del42.6 por ciento con que aparece.
La
conveniencia podría originarlael hecho de que esta encuesta, más la media
docena que ha lanzado el PLD (Partido de
la Liberación Dominicana) en pocas semanas, debe alertar a los perredeístas de
que lidian con un adversario peligroso, que no escatima recursos ni medios para
el logro de sus fines. El PLD se guía porel principio de que en política“se hace lo que conviene a los intereses de uno”.
No
sólo se aferran al poder por la dulzura que destila y que los ha llevado a
proclamar que su partidocambió la vida
de los dominicanos. Al fin y al cabo, ellos son dominicanos, y de verdad, todos
están en mejores condiciones que antes deacceder adisfrutar
golosamenteel patrimoniodel Estado.
Se
aferran alpoder, y por eso son más
peligrosos, porque el temor a ser perseguidos judicialmentelosconsume. Muchos funcionarios del actual gobierno dominicano nunca podrán justificar las
fortunas que exhiben, después que el PLD “ha superado los pruritos aislantes”,
como dijo alguna vez Danilo Medina, hoy candidato presidencial.
No
otra cosamueve al presidente Leonel Fernández a apoyar la
candidatura de Medina, pese al rechazo que sienten ély susseguidores hacia el candidato peledeista. Además del análisis que han
hecho ellos mismos de quela candidatura
presidencial de Fernández en los comicios a celebrarse en 2016 iría más
cómodasi dejan al pueblo un respiro de
cuatro añosy el PLD aprovecha para
resarcir el desgaste.
El
candidatopeledeístadispone de 101anuncios de televisión por cada unode Hipólito Mejía. Las instituciones
públicasson generosas sustituyendo sus
cuñas televisivas para introducir lasque promueven a Medina. Disponen de flotillas de vehículos y hasta de aviones
y helicópteros. Disponen demillonesde pesos de la tarjeta
Solidaridad yse sirven conla cuchara grandeen los
comedores económicos.
Cada
provincia tiene el padrinazgo de unfuncionario de alto nivelpara encauzar recursoshacia la captación de apoyo para el candidato
oficialista. No importa que a losproductores de arroz que confiaron su producto al gobierno les paguen
con bonos cobrables en 2016 o que las escuelas se estén cayendo a pedazos.Los 40 mil millones de pesos que anunció el Presidente Fernández para
la campaña, han de aparecer. Para comprar adversariosy subvencionar periodistas.
Hay
dinero para comprar a todo el que se venda. Sabemos que unosvotosse valoran en 500 pesos yotros
se cotizanen millones. Los que andan en
la política buscando cómo vivir sin trabajar y asegurarse una vida regalada,
tienen una magnífica oportunidad. Hay un
comprador de voluntades con mucho dinero y poco escrúpulo.