Jueves 1 de diciembre del 2011.-El
gobierno entregará de 20 millones de pesos mediante un fondo destinado
a fortalecer los esfuerzos para asegurar la sostenibilidad del acceso
de la población a los medicamentos antirretrovirales de las personas con VIH en
el país.
Allí fue
presentada la nueva Ley de Sida en el país, consensuada con la
participación activa de las organizaciones tanto del gobierno como de la
sociedad civil; el sector empresarial, sindical, las redes de personas que
viven con el VIH y los organismos internacionales.
El doctor
Alburquerque expresó que actualmente la República Dominicana cuenta con un
instrumento que habrá de proteger y facilitar la lucha en todo lo que tiene que
ver con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Opinó que
aunque se han obtenido importantes logros en la lucha contra la enfermedad,
“estamos ante un tema complejo, que tenemos que seguir combatiendo mediante la
realización de un esfuerzo conjunto en todo lo que tiene que ver con la
discriminación de que son objeto las personas con VIH".
El
vicemandatario estimó que dentro del marco de libertad en que vive el
país, no se puede descansar en la lucha contra esa enfermedad, procurando que
todos los sectores involucrados expresen sus sugerencias.
Las
palabras de bienvenida a la ceremonia de recordación del Día Mundial del Sida,
fueron pronunciadas por el director Ejecutivo del CONAVIHSIDA, doctor Gustavo
Rojas Lara, quien destacó el esfuerzo realizado por todos los sectores del país
para que se produjera la nueva Ley número 135-11 de Sida.
A nombre
de las personas que viven con el SIDA y de las redes de personas con VIH
en el país, habló la señora Dulce Almonte.
La
actividad contó igualmente con la presencia de los ministros de la Presidencia,
doctor César Pina Toribio; Administrativo, licenciado Luis Manuel
Bonetti, de Salud Pública y Asistencia Social, doctor Bautista Rojas
Gómez, de Trabajo, doctor Francisco Domínguez Brito y
la representante del ONUSIDA en el país, doctora Ana Navarro.
La nueva
Ley 135-11 garantiza pleno ejercicio de los derechos de las personas que viven
con el VIH sin discriminación alguna por razones de raza; sexo, edad, idioma,
religión, opinión política, origen étnico o social, posición económica,
condición de salud, discapacidad, orientación o conducta sexual, identidad
sexual y género o por cualquier otra condición.