Durban, Suráfrica, 2 dic (PL) Unas 160 organizaciones y redes de 40
países denunciaron hoy los intentos de las naciones desarrolladas de
convertir el Fondo Verde del Clima en un instrumento de la codicia de
las transnacionales.
En una carta a los miembros del Comité de Transición que negocia la
puesta en funcionamiento del fondo, los firmantes muestran preocupación
porque el instrumento se ponga al servicio de los intereses de los
sectores empresariales y financieros, en lugar de subvencionar acciones
para salvar el planeta y proteger a los pobres en los países en
desarrollo.
"Nos oponemos firmemente a cualquier recurso que vaya desde el Fondo
Climático Verde directamente hacia el sector privado, a cualquier
recurso que vaya dirigido a crear facilidades en una empresa privada",
señala el texto.
Asimismo, las organizaciones, entre las que se encuentran Ecologistas en
Acción, Colectivo de Mujeres Acción Política por la Equidad y más de
una treintena de agrupaciones de Estados Unidos y el Reino Unido,
reclaman que el fondo evite vincularse con los mercados de carbono y
otros instrumentos financieros de riesgo.
"Los mercados de derivados de carbono han estado plagados de escándalos
de mercado… los precios del carbono han sido extremadamente volátiles
y, en los últimos tiempos, muy bajos. Una empresa del sector privado
vinculada a los mercados de carbono no proporcionará un flujo fiable de
financiación para los países en desarrollo para la adaptación y
mitigación", precisa el documento.
El fondo debe administrar los recursos que los países desarrollados se
comprometieron a entregar a las naciones subdesarrolladas para acciones
de mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero y trabajos
de adaptación contra las secuelas del cambio climático.
La promesa de los países ricos en realidad data de la XV cumbre del
clima en Copenhague, cuando propusieron movilizar 100 mil millones de
dólares anuales a partir de 2020, con una mezcla de recursos financieros
provenientes de entidades privadas y públicas.
En reuniones del Comité de Transición previas a la cita de Durban
emergieron claras diferencias entre los dos bloques que componen el
mecanismo, 25 países en desarrollo y 15 naciones desarrolladas.
El encuentro de Cancún estableció que el Banco Mundial actuará como
órgano de fideicomiso interino, sujeto a revisión tres años después de
que sea operacional la reserva financiera.
La última propuesta para poner en marcha el Fondo data de octubre
último, y en ella permanecían con vida desavenencias en torno a la
estructura y funciones del instrumento financiero.
Hoy, como parte de la XVII conferencia ambiental de la ONU que sesiona
en esta ciudad desde el lunes último, tienen lugar consultas informales
del Comité de Transición con las partes de la Convención Marco de la ONU
sobre cambio climático, a fin de llegar a un consenso sobre la puesta
en marcha del fondo.
msl/et