<b>MEXICO, D.F., 9 de diciembre 2011- El presidente de México Felipe Calderón
evocó la intelectualidad del dominicano Pedro Henríquez Ureña como la figura
que ha encarnado la amistad histórica que ha unido a su país con República
Dominicana.</b>
“Es mucho lo que México debe a Pedro Ureña. Podríamos
decir que fue nuestro maestro de maestros mejicanos”, dijo Calderón Hinojosa,
en una ceremonia de despedida al presidente Leonel Fernández y su comitiva.
Destacó el profundo conocimiento admirable de las
letras, de la filosofía, de la disciplina, su razonamiento, su amor por el
saber que influyó en los amigos mejicanos de Pedro Henríquez Ureña, que
habrían de estar, con el tiempo entre los más grande de nuestra propia cultura.
El presidente mejicano hizo referencia del
Ateneo de la Juventud y al grupo de “Los Siete Sabios de México” Alfonso y
Antonio Caso, Alfonso Reyes, José Vasconcelos, Julio Torris, Manuel Gómez
Morín, Vicente Lombardo Toledano, Antonio Castro Leal, Jaime Torres Bodet,
Carlos Pellicer y Salvador Novo.
El mandatario mejicano dijo que Pedro Henríquez Ureña
fue maestro y, además, compañero de todos, que llegó a México en 1906,
integrándose de inmediato como uno de exponente a la vida cultura y
universitaria mejicana de aquella época.
“Escribió en diversos periódicos y revistas. Fue un de
los miembros, como he dicho, fundador del Ateneo de la Juventud y se convirtió
a la postre en guía del mismo, por eso, fue llamado, pienso el Sócrates de
aquellos grupos”, dijo Calderón.
El mandatario mejicano dijo que el intelectual
dominicano se esforzó por profesionalizar los estudios literarios y por impulsar
y en todo forma el estilo de la humanidad; dictó conferencias que se
registraron y se recuerdan con admiración, como las de Juan Ruiz de Alarcón, o
sobre Sor Juan Inés de la Cruz, o Gabino Barreda. Fue propulsor de la Escuela
Nacional Preparatoria y de la Escuela de Altos Estudios.
Refirió que Pedro Henríquez Ureña se fue de México en
1914 a la llegada al poder del dictador Victoriano Huerta y regresó después, en
1921, para ser parte de la cruzada educativa de José Vasconcelos.
Manifestó que Pedro Henríquez Ureña tuvo preocupación
en la etapa reconstructiva de la Revolución; “que sin ser tan espectacular como
la destructiva, es la vital y necesaria de cualquier revolución que se precie
de serlo”.
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CATEDRA JUAN BOSCH</b>
El presidente Leonel Fernández dijo que el
pensamiento, la visión y la práctica del profesor Juan Bosch es fuente de
inspiración para todos los dominicanos y latinoamericanos, pues si viviese
estuviera involucrado en los esfuerzos de unidad latinoamericanistas que se
llevan a cabo en el continente.
El jefe de Estado dominicano destacó la dote
literaria, sensibilidad social y política y el sentido de solidaridad del
presidente Ad Vitam del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Fernández dictó una conferencia magnifica al
dejar abierta la Cátedra Juan Bosch en la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM).
En la actividad, organizada por la Facultad de
Filosofía y Letras, y el Centro de Investigación sobre América Latina, estuvo
presidida por el rector de estudio, doctor José Norro Roble.
El mandatario dominicano hizo una amplia historia de
la ida del profesor Bosch, desde que se inició en las lides literarias en su
edad juvenil, su salida al exilio en Puerto Rico, el retorno tras la caída de
la tiranía de Trujillo para ganar las elecciones del 1962, el golpe de Estado,
su papel en la Revolución de Abril y su salida del Partido Revolucionario
Dominicano (PRD) para fundar el PLD.
En el acto estuvieron presentes el embajador
dominicano en México, Fernando Pérez Memen; los ministros de Interior y
Policía, Ramón Fadul; de Educación, Superior, Ciencia y Tecnología, Ligia Amada
Melo; de Industria y Comercio, Manuel García Arévalo; el jefe de la Policía,
José Polanco Gómez, el presidente de la Dirección Nacional de Control de
Drogas, Rolando Rosado Mateo, el secretario de Estado Miguel Mejía y numerosos
estudiantes y académicos de la UNAM.