Jueves 7 de diciembre 2011.-La criminalidad en República Dominicana
tiene historia que contar propias de películas y la del asesinado Martin Basora
Anderson, podría ser una de las tantas propicias para llevar al séptimo arte.
El cadáver Basora Anderson aún permanece en el Instituto de Patología
Forense a 10 días de haber sido asesinado y el motivo no es otro que su familia
ni siquiera lo quiere ver muerto, menos vivo.
El Listín Diario reseña que el director
de la entidad, Santo Jiménez Páez, hizo contacto con Bonifacio Peguero
Anderson, hermano del occiso, y que este le dijo que no reclamarán el cadáver
de Basora. La razón es que hace dos años éste tenía una deuda con unas personas
y los acreedores acudieron a la casa a reclamar el pago y le dispararon a su
madre en las piernas quedando ésta inválida.
Desde entonces Peguero Anderson se ha
dedicado a cuidar a su madre y que no quiere saber de su hermano. La familia reside
en el sector Los Guandules, en Guerra.
Basora figuraba con dos identidades: Nelson Bienvenido Báez Santana y/o
Héctor Rafael Guzmán Jiménez, las que había usurpados para cometer sus
fechorías. El occiso, según la Policía, tenía un historial delictivo dese el
año 1983, lo que lo llevó a acumular 36 fichas.
Junto a éste también fue asesinado
Lorenzo Ruiz Montero, quien supuestamente tenía 18 fichas. En el incidente,
fallecieron además otros dos hombres que fueron impactados con la yipeta en la
que se trasladaban los acusados.