A Pleno Sol
Fichas y expedientes
Por Manuel Hernández Villeta
Hay un punto en el sistema judicial dominicano que mueve a confusión: las fichas policiales y los sometimientos a la justicia.
Cuando
un delincuente muere o es detenido, la Policía dice que tiene
determinado número de fichas, lo cual da una idea del nivel de
peligrosidad de ese individuo.
Pero
la fiscalía guarda silencio en torno a las veces que esa persona fue
sometida a la justicia. Dar a conocer una ficha es dictar justicia fuera
de un tribunal sobre la honradez de una persona.
Sin embargo, toda sentencia, se tiene que evacuar en un juicio
oral, público y contradictorio. Una ficha de delincuencia entregada a
la prensa por la Policía, equivale a una sentencia de 20 años.
Es
a la fiscalía que le corresponde entregar los papeles de buena conducta
de cada ciudadano, y no a la policía, por lo que aquí se está jugando
al gato y al ratón.
Pero
una cosa es una ficha que la Policía abre para fines técnicos, de
seguimiento de perfiles de personas que podrían estar dedicadas al
crimen, y otra un sometimiento a la justicia.
Si
un delincuente tiene 35 fichas, como el caso de uno muerto
recientemente, quiere decir que en 35 ocasiones fue sometido a la
justicia y luego se le dejó en libertad.
Esto habla de las debilidades del Poder Judicial y de la forma en que se preparan los expedientesen la Policía.
Habría
que ver también hasta que punto es legal que se le saque a una persona
una ficha de delincuente, si no fue condenado por ese hecho y si el
mismo no se ventiló en un juicio abierto, público y contradictorio.
La policía es un auxiliar de la justicia, y los agentes son los primero que van a la escena del crimen y recopilan todos los datos, para dar con los criminales y establecer responsabilidades.
Si la policía prepara
una ficha a una persona, quiere decir que ve indicios de culpabilidd en
el mismo. Queda por preguntar porque los jueces ponen en libertad 35
veces a una persona que es sometida por la policía por violar las leyes.
La reincidencia en la comisiónde
delitos y acciones criminales debe alertar a los jueces sobre la
peligrosidad del individuo que tienen al frente, y no dejarlo en
libertad.
Desde el punto de vista legal, no es a la policía que le corresponde almacenar fichas y actas de buena conducta.
Esos papeles son entregados por la Fiscalía, en base a las acciones del juez.
El
trabajo entre la policía y la justicia debe estar más coordinado. Los
agentes arriesgan su vida para detener a un delincuente, y en 35
ocasiones se le pone en libertad por triquiñuelas legales.
En esa sinrazón hay que buscar muchos de los actos de violencia que hoy azotan a los dominicanos.
Estamos
dejando el escenario libre a los delincuentes, que se burlan de la
justicia y de los ciudadanos, cuando salen de los tribunales en 35
ocasiones, sinque para ellos se haga sentir el peso de la ley.
Jugamos a que los dominicanos pierdan la fe y la esperanzaen un sistema judicial institucionalizado. De seguir este camino, vendrán las venganzas personales y el canibalismo social.
A
la justicia le toca desempeñar su papel. No puede tener favores, ni
miedo, debe distinguir entre el culpable y el inocente, pero debe
aplicar todo el rigor de su espada redentora contra los violadores de
las leyes.