SANTO
DOMINGO, 15 de diciembre 2011.- Más de 200 ciudadanos de la capital se dieron cita en el Parque del
Conservatorio para clamar por el rescate y la preservación del área verde del antiguo Parque Zoológico Nacional,
convertida durante los últimos años en una zona insegura y en depósito de
chatarras y desperdicios.
Los
ciudadanos convocados por la Fundación Amigos del Parque del Conservatorio expresaron
su alarma por el estado de deterioro en que se encuentra el más importante
pulmón ecológico del centro de Santo Domingo, donde está ubicada la famosa Cueva de Santa Ana y se conservan 68
plantas endémicas de la isla. Al parque
acuden diariamente cientos de personas a caminar y realizar actividades
al aire libre.
La
Fundación Amigos del Parque, que preside el empresario Jaime Tió Fernández,
celebró un aguinaldo para compartir la
inquietud con legisladores, regidores, periodistas, dirigentes de juntas de
vecinos y personas residentes en el
entorno. Entre los presentes estuvieron el diputado Pelegrín Castillo, el
empresario turístico Arturo Villanueva, el licenciado Andrés
Vanderhorst, el doctor Leonardo
Matos Berrido, el regidor Joaquín Díaz y los
comunicadores Luis José Chávez, Ramón Emilio Colombo
y Andrés Lora.
Tió
Fernández dijo que además de su valor ecológico y cultural, el parque del Conservatorio representa un
patrimonio de la ciudad de Santo Domingo,
ya que durante décadas constituyo
uno de los principales puntos de encuentro de la familia capitaleña y lugar
favorito de niños y jóvenes. Lamentó que
ninguna institución pública asuma la responsabilidad de su mantenimiento
y conservación.
Dijo
que oficialmente la zona está bajo la
responsabilidad del Ayuntamiento del Distrito Nacional, aunque en los últimos
años se han construido dentro de su perímetro varias edificaciones de los
Ministerios de Cultura y de Medio Ambiente.
Abogó
por una política de conservación que contribuya a preservar el ecosistema del
parque y que al mismo tiempo se ocupe de garantizar la seguridad, la
limpieza, el ornato y el cuidado de las áreas verdes.
Y
apuntó que una política de conservación debe establecer con claridad que el
parque sigue siendo el principal pulmón ecológico de la zona y que no
debe admitir la construcción de nuevas edificaciones de cemento.
Durante
el aguinaldo, los ciudadanos reunidos acordaron constituirse en comisiones
especiales para defender la integridad y propiciar la preservación del parque.
La
Fundación propuso a la vez la creación
de un organismo multisectorial que asuma la rectoría del parque, con el apoyo
del Ayuntamiento del Distrito Nacional, de los Ministerios de Cultura y Medio Ambiente y de
las diversas dependencias que funcionan dentro de la plaza.
Andrés
Vanderhorst encabezó un recorrido por los diversos puntos críticos del parque y
mostró una notable cantidad de construcciones ilegales, chatarras, desechos y
casetas abandonadas que según dijo son utilizadas por vagabundos y delincuentes
que se refugian habitualmente en la zona.
Dijo
que el parque no cuenta con suficiente personal de seguridad y de limpieza, lo cual ha contribuido a su
acentuado deterioro.