Washington, 16 dic (PL) El Senado de Estados Unidos tiene hasta la
medianoche de hoy para decidir si aprueba la ley que asigna los fondos
para el funcionamiento del gobierno federal en 2012.
El proyecto contiene una cláusula que amplía el recorte de impuestos a
la nómina y las prestaciones por desempleo, medida beneficiosa para el
sector de clase media.
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, ratificó
el miércoles la iniciativa con 234 votos a favor y 193 en contra.
Sin embargo, los conservadores aprovecharon el paquete legislativo para
condicionar a la Casa Blanca la construcción del oleoducto Keystone XL
Canadá-Texas, programa al que se opone el presidente Barack Obama, la
mayoría demócrata en la Cámara alta, grupos ecologistas y sindicatos.
Voceros de la administración criticaron a los legisladores del partido
opositor, y consideraron ese paso como un desafío a la amenaza de veto
de la Oficina Oval y advirtieron que el Capitolio debe presentar otro
acuerdo antes del descanso por Navidad, el cual iniciará mañana.
Jay Carney, secretario de prensa de la Casa Blanca, subrayó que la mejor
variante sería que los legisladores logren un acuerdo optimizado antes
de que se tomen sus días de descanso por las fiestas próximas al fin de
año.
Esperamos que a última hora, los republicanos y demócratas del Congreso
acuerden proteger a la clase media y terminen su trabajo sobre el
presupuesto para 2012, declaró en una reciente conferencia de prensa.
Incluso, la Casa Blanca estaría dispuesta a dejar de lado su intención
de aumentar los gravámenes sobre los ricos con tal de lograr ese
objetivo, señaló el diario digital Politico.com.
El Senado bloqueó en par de ocasiones en los últimos dos meses similares proposiciones fiscales.
El líder mayoritario de esa instancia, Harry Reid, reiteró el día 14 que
el plan, "planteado de la manera que viene, no va a pasar de aquí".
Lo anterior supone un atolladero que pone a las instancias
gubernamentales en riesgo de ser clausuradas a partir del 1 de enero,
por falta de financiamiento.
Recientes encuestas revelan que el 56 por ciento de los estadounidenses
apoya continuar con la reducción del impuesto sobre la nómina.
La consulta indicó que los demócratas y los independientes son los más
fuertes partidarios de la continuación del puente sin impuestos de
nómina, mientras que los republicanos están divididos en partes iguales.
Entre los conservadores, el 54 por ciento dijo que apoya una prórroga, mientras que el 42 por ciento cree que debe terminarse.