Manila, 19 dic (PL) Los equipos de rescate reanudaron hoy la búsqueda de
563 personas desaparecidas en las inundaciones provocadas por el paso
del tifón Washi, que ocasionaron al menos 713 muertos en el sur de
Filipinas, según datos de la Cruz Roja.
La tormenta tropical, que arrasó con centenares de viviendas y aldeas en
las provincias de Bukidnon, Negros, Compostela Valley y Zamboanga del
Norte, dejó hasta el presente 167 mil 460 damnificados, de acuerdo con
el Consejo Nacional de Prevención y Desastres (Cnprdf).
Miles de soldados con apoyo de centenares de policías, reservistas,
efectivos de la guardia costera y voluntarios civiles fueron movilizados
para las labores de rescate y limpieza en las ciudades de Cagayán de
Oro e Iligan donde muchas familias perdieron sus hogares por los vientos
y las inundaciones.
La mayoría de las víctimas dormían el viernes por la noche cuando las
inundaciones aparecieron de súbito desde las laderas de las montañas.
Las corrientes arrastraban troncos y árboles arrancados y causaban el
desbordamiento de ríos.
Los esfuerzos principales se centran en encontrar los desaparecidos y
restablecer servicios básicos, como los de la luz y el agua.
El director de la Cnprdf, Benito Ramos, precisó que los afectados
necesitan urgentemente agua potable y que luego requerirán asistencia
para reconstruir sus vidas.
Más de un centenar de personas murieron en Filipinas en septiembre y
octubre últimos ante la incidencia de los tifones Nesat y Nelgae en la
región norteña del país.
Expertos en desastres naturales señalaron que el asentamiento de casas
precarias es uno de los factores que elevan el número de víctimas tras
la ocurrencia de catástrofes, lo cual evidencia el mal estado de la
infraestructura.
La deforestación también favorece las riadas y avalanchas de tierra,
frecuentes durante la estación lluviosa que comienza en mayo y concluye
en noviembre.