Hoy día, las campañas electorales son verdaderas disputas
entre grupos, candidatos, partidos y proyectos políticos alternativos por
ocupar los espacios de representación pública. De ritos protocolarios, se han
transformado en mecanismos legítimos para ocupar posiciones de poder.
A mi entender las características distintivas de las
campañas en la nueva sociedad de la información y el conocimiento son las
siguientes:
<b>
Disposición de mayor información.</b> Tanto los
candidatos como sus partidos disponen de una mayor cantidad y calidad de la
información sobre los electores, sobre la elección y sobre los adversarios. De
igual forma, los votantes disponen de una mayor cantidad de información, antecedentes
y datos sobre los candidatos y partidos, ya sea información proporcionada por
los medios de comunicación, los mismos candidatos y partidos o por medio de
terceros.
<b>
Uso de nuevas tecnologías</b>. En el proceso de
proselitismo, comunicación, organización y movilización electoral tanto los
partidos como los candidatos utilizan más y mejor tecnología. Los dispositivos
tecnológicos que están disponibles en el mercado incluyen distintos programas
de cómputo como el Campaing Management Software diseñado por Apple Consultants
para Manejo de Procesos Electorales, diseño e imagen, modulo para levantar
encuestas, bases de datos; también existen otros mecanismos electrónicos como
los web-blogs, face-book, páginas de Internet, videos interactivos, cámaras,
imágenes digitales, redes satelitales y telefonía móvil, entre otros. Además
del desarrollo tecnológico, se ha observado una más alta velocidad e inmediatez
de las comunicaciones lo que impacta el timing de los procesos políticos.
<b>
Nuevas formas de hacer proselitismo. </b>Una mayor
información y las nuevas tecnologías han generado también una forma diferente
de hacer proselitismo, con mayor precisión y conocimiento situacional de los
votantes. Ahora, se conoce con precisión donde vive el elector, cual es su
filiación política, sus hábitos de votación, a que sector social pertenece,
donde trabaja, cuanto gana, quienes son sus patrones o ascendientes y qué
beneficios ha obtenido de programas gubernamentales, entre otras cosas.
La disposición o construcción de bases de datos para
hacer proselitismo telefónico, por Internet o por contacto directo se está
generalizando, ya sea para promover el voto a favor de un determinado candidato
o partido o para tratar de retirarle los votos a la competencia. De esta forma,
el conocimiento profundo de los ciudadanos, por parte de los partidos y
candidatos, se convierte en una ventaja competitiva en la disputa por el poder.
<b>
Mayor predicción de resultados.</b> Con el frecuente
levantamiento y uso de encuestas sobre preferencias electorales durante las
campañas y la realización de distintos estudios cualitativos para medir la
intención del voto y su difusión amplia ante la sociedad, los resultados de las
campañas resultan muy predecibles. En este sentido, los escenarios y resultados
posibles son dibujados con cierta precisión desde mucho antes de la gesta
electoral, lo cual induce, de cierta manera, la conducta del elector. Es decir,
las encuestas sobre preferencias electorales no sólo señalan posibles
resultados, sino además “orientan” a muchos votantes para emitir su sufragio
hacia candidatos o partidos que, generalmente, llevan la delantera.
<b>
Predominio de campañas mediáticas. </b>Como parte de la
nueva sociedad de la información y el conocimiento, los medios de comunicación
se han convertido en el espacio de interacción social por excelencia y en
conductos privilegiados para persuadir a los electores. De hecho, los votantes
se enteran de política y discuten sobre los temas de la agenda pública y
electoral, principalmente, motivados por lo que ven, escuchan o leen en los
medios de comunicación, especialmente a través de la televisión y la Internet.
Estos medios han cambiado la forma de hacer política y la manera de impulsar
campañas, privilegiándose las campañas mediáticas y las ciber-campañas sobre
las de contacto directo con el elector.
<b>
Existencia de un nuevo elector. </b>La nueva sociedad
de la información y el conocimiento está generando también cambios en el
mercado electoral. Hoy día, tenemos un elector más informado, con mayores
niveles educativos y conocimientos que los que existían en el pasado. En
consecuencia, motivar al elector y obtener su voto implica para los partidos y
candidatos no sólo realizar un mayor esfuerzo, sino también emplear una mayor
creatividad e inteligencia.
<b>
Articulación de nuevas estrategias. </b>Las ciber
estrategias y las campañas mediáticas altamente sofisticadas, con targets
específicos e infotácticas probadas se convierten en prácticas comunes de
partidos y candidatos en la nueva sociedad de la información y el conocimiento.
Estas estrategias de campaña toman en cuenta la interactividad y heterogeneidad
de los mercados electorales y la existencia de una sociedad red, altamente
vinculada entre si. De hecho, las nuevas campañas, se han convertido en
confrontaciones de estrategias entre actores e instituciones políticas dotados
con mayores conocimientos, tecnologías y nuevas competencias en la búsqueda del
poder público. Hoy día, estas campañas se han convertido en ejercicios
proselitistas mucho más sofisticados y creativos, usando nuevas estrategias y
tácticas para ganar el voto mayoritario de los electores.