1 DE ENERO 2012.-En su
mensaje con motivo del año nuevo el Papa Benedicto XVI denuncio la precariedad laboral
que afecta a los jóvenes en el mundo.
El
purpurado exhortó a que se eduque a los jóvenes en la justicia y la paz, y advirtió
que si bien la globalización ha creado un mundo más pequeño, muchos jóvenes viven
en ambientes sociales y políticos, que les pueden inclinar a actuar de manera
intolerante y violenta,
El Santo
Padre despidió el año con un «Te Deum» de
acción de gracias por todos los bienes recibidos durante el 2011.
Exhortó
al mundo a confiar en todo momento en Dios y a romper el odio que generan el
terrorismo, el nacionalismo y el fundamentalismo.
El Santo
Padre comentó que «los muchachos y muchachas actuales crecen en un mundo que se
ha hecho, por decirlo así, más pequeño», por eso les resulta «más indispensable
que nunca aprender el valor y el método de la convivencia pacífica, del respeto
recíproco, del diálogo y la comprensión».
Es
también muy importante que los adultos no destruyan el futuro de los jóvenes
como sucede con la crisis de la deuda cuando una generación gasta el dinero de
la siguiente y deja una herencia de desempleo.