3 de enero 2011.-El joven Francis Ciprián Arias no es un falso médico, como
se le califica, sino un “buscón”, un gestionador de facilidades para que
pacientes reciban facilidades VIP en los hospitales públicos sin tener que
pagar como es habitual en los centros de salud.
Una fuente dijo que en el Hospital Cabral y Báez conocen perfectamente,
hasta el director del centro, la labor del apresado. Es una persona que detecta
caso de personas con cierto poder adquisitivo con problemas de salud para
plantearle que en vez de acudir a un centro privado, acuda al público donde el
pago sería menor y las atenciones les serían garantizadas.
“Buscones” como Arias participan en casi todos los hospitales, incluido el
Hospital Marcelino Velez Santana de Herrera y la Plaza de la Salud. En estos últimos
centros, a las personas que pagan se les ingresa a través de los programas
sociales de que disponen esos centros.
Pero lo mismo daría para los demás centros públicos, donde el paciente debe
cobrar hasta la jeringuilla, siempre que no encuentre en el trayecto a uno de
los buscones que garantizan todos los suministros de medicamentos y otros
servicios totalmente gratis.
Una fuente dijo a Diario DigitalRD que en mucho de esos hospitales existen
salas habilitadas con estándares de clínicas para acoger este tipo de servicio,
que forma parte de la mafia que hasta cierto punto se ha institucionalizado en
los hospitales.
Para inspirar confianza los “buscones” en todos los casos se hacen pasar por
médicos, lo que se le facilita por el acceso libre con que se mueven en los
hospitales y la posibilidad de conversar con sus ejecutivos y hasta de tener
acceso a la sala donde es operado un paciente.
Cuando el paciente esta interno, los “buscones” hacen visitas periódica al
paciente, como es habitual en un médico. Regularmente pregunta a las enfermeras
y personal médicos sobre el estado de este y se marcha.
El paciente debe dar un adelanto al “buscón” ante de su ingreso al hospital
y saldar la cuenta con éste ante de ser dado de alta. También se mantiene
pendiente al proceso de recuperación ambulante de la persona, mas si conoce que
esta debe ser sometida a nuevos tratamientos, pues de esa forma tiene un
cliente asegurado por cierto tiempo.
“No son médicos, son personas que forman parte de mafias que están bien
estructuradas el los hospitales públicos, y en parte, los medicamentos que se
les suministra a dichos hospitales se reservan para ese tipo de negocio en
desmedro del paciente pobre”, dijo una fuente que ha sido victima de tal práctica.
El pasado lunes se entregó a la Policía Nacional de manera voluntaria Francis
Ciprian Arias, señalado como responsable de estafar a diversas personas en el
hospital José María Cabral y Báez de Santiago, acusaciones que ha negado.
La fuente lamentó que en vez de disponer de una profunda investigación sobre
el caso en el Cabral y Báez, se quiera limitar el caso al joven preso, cuando
este actuaba es obvio que pudo estar respondiendo a instrucciones de personas
influyentes en el centro de salud.
Sugirió, que el Ministro de Salud Publica dispongan de investigaciones
profundas y que incluso en el Vélez Santana y la Plaza de la Salud se hagan
auditorias de las personas que han sido ingresadas a través de sus planes
sociales para que se determine la magnitud de lo que viene ocurriendo en los
hospitales públicos.