Quito, 3 ene (PL) El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó que
solo se puede generar base productiva para sustentar la vida y alcanzar
el desarrollo con adecuada educación, lo cual hoy es un gran problema de
América Latina.
Durante una entrevista concedida al canal Gama TV, señaló que ese es el
gran problema no solo de Ecuador, sino de América Latina, donde ninguna
universidad está entre las mejores del mundo.
Incluso, precisó en tono autocrítico, dentro de Latinoamérica el nivel de Ecuador está muy por debajo del promedio.
Hablemos claro, subrayó, estas cosas no nos gusta escuchar, pero
engañándonos no vamos a resolver los problemas. Ecuador tiene una de las
peores universidades de América del Sur, y si no resolvemos ese
problema no alcanzaremos el desarrollo.
Y eso, recalcó, no se va a resolver con medidas cosméticas o
charlatanería, sino evaluando las universidades, con exámenes de ingreso
rigurosos, exigiendo profesores capacitados y tomando exámenes a los
profesionales que salen egresados, entre otras.
Informó al pueblo ecuatoriano que su gobierno invierte cerca de mil
millones de dólares anuales en las universidades, con muy magros
resultados.
Hay universidades, precisó, que por estudiantes reciben cerca de 25 mil
dólares, y en esos casos hubiera resultado más barato mandarlos a
estudiar en las mejores universidades del mundo, donde hubieran recibido
mejor formación por el mismo costo.
Al referirse al millón 600 mil niños incorporados al sistema nacional de
educación, de los cuales alrededor de la mitad reciben desayuno y
matrícula gratis, señaló Correa, que aún falta mucho por avanzar tanto
en cobertura como en calidad.
En educación básica estimó el país no está mal en cobertura, pues ha
superado ya los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas con 95 por
ciento de tasa de escolaridad, pero convocó a mejorar la calidad de ese
nivel de enseñanza.
Tampoco en las universidades, Ecuador está mal en cobertura, comentó,
pues tiene uno de los índices más altos de América Latina, con la
matrícula del 30 por ciento de los jóvenes en edad de asistir a centros
de enseñanza superior.
Sin embargo, criticó, hay que medir cuántos estudiantes terminan los
estudios universitarios y la calidad de su formación profesional.
Todavía hay grandes problemas de cobertura en la educación inicial,
comentó el mandatario, al calificarlo de uno de los grandes fracasos de
su gobierno y afirmar que está tomando cartas en el asunto.
Hemos dado pasos muy importantes, enfatizó, pero aún falta muchísimo por
hacer, y citó como ejemplo que recién la pasada semana se presentaron
los estándares de calidad de los distintos niveles para poder medir la
calidad de la educación.
ocs/prl