<b>Las dominicanos Raisa Otañez, Rayruth Torres fueron dos de los cuatros dominicanos sobrevivientes en el naufragio ocurrido, narraron al hablar en exclusiva para Noticias SIN, que sintieron un gran estruendo en momentos en que cenaban en el lujoso barco y que muchas personas optaron por lanzarse al agua mientras en navío se hundía.
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Una peruano y dos franceses
han sido identificados como las tres personas fallecidas en el naufragio del
crucero italiano con capacidad para más de 3, 500 personas, mientras se reporta
que hay unos 70 turistas que permanecen desaparecidos.
El crucero Costa Concordia naufragó
en la isla de Giglio, perteneciente a la provincia Toscana, en una de las tragedias
que recuerda amuchos recuerda a la del Titanic.
Los fallecidos identificados
son el peruano Thomas Alberto Costilla
Mendoza, miembro de la tripulación, y los dos turistas franceses Francis Servel
y Jean Pierre Micheaud, quienes habría muerto ahogados, informaron las
autoridades italianas.
Un
total de 177 españoles, 129 estadounidenses y 107 latinoamericanos se
encontraban entre las 4.229 personas a bordo del crucero naufragado. Además 40 personas han resultado heridas y entre 60 y 70 están
desaparecidas, según informó el comandante Cosimo Nicastro, del Comando General
de la Guardia Costera.
Sin embargo, se trata de una cifra que no
es definitiva, ya que los submarinistas tienen aún que inspeccionar la parte
interior del barco, que está escorado 80 grados y hundido en un banco de arena
de 30 metros de profundidad.
BBC Mundo informa que el barco se accidentó en su
primera noche en alta mar y que la mayoría de sus 4.000 pasajeros y la
tripulación llegaron a tierra en botes salvavidas, otros fueron rescatados a
bordo por helicópteros pero algunos más saltaron desde el barco y nadaron en el
mar frío hasta la costa.
El crucero fue construido
por Fincantieri en Italia con un costo de US$570 millones y una capacidad de 3.780 pasajeros. Dispone de 1.500 camarotes,
cinco restaurantes y 13 bares y 4 piscinas.
·La descripción del barco aportada por la cadena indica que su tamaño
es de 6.000 metros cuadrados de spa con
gimnasio, sauna, baño turco y solárium, además de zona deportiva, cine, teatro,
casino y discoteca
La cadena Rusa RT informa que las autoridades italianas investigan las causas del catastrófico
naufragio delcrucero
en aguas de la isla italiana de Giglio, los dramáticos testimonios revelan las escenas de una verdadera
película de horror, similares a las que vivió el famoso 'Titanic' en 1912.
Anade
que La primera alarma se disparó alrededor de las 22:30 (21:30 GMT), casi tres
horas después de que el 'Costa Concordia' comenzara su viaje desde el puerto de
Civitavecchia, en ruta a su primer puerto de escala, Savona, en el noroeste de
Italia.
José Miguel Herrera Seminario, uno de los 32 peruanos que trabajaban en
el barco, destacó que a la hora de cenar "el crucero empezó a inclinarse
hacia el lado derecho. Sin embargo, anunciaron que no nos preocupemos y decían
que solamente era un problema eléctrico".
Luego, según confiesa a RT, "empezaron a sonar las alarmas diciendo
que abandonen el barco, los pasajeros gritaban, corrían, iban a coger sus
chalecos salvavidas y hubo personas que se caían por el mismo susto".
Asimismo, Herrera supuso que la responsabilidad del accidente se debería
a un error humano. "Al parecer sí es error humano. Dentro del itinerario,
rumbo a Savona, no debíamos pasar por esa isla. No debió pasar por ahí".
"Realmente parecía una película de terror", afirmó uno de los
17 argentinos que integraban el pasaje, indicando que solamente cuando se alejó
de la embarcación pudo comprender "toda la magnitud de la tragedia".
"La roca no figuraba en el mapa"
La Fiscalía de la ciudad de Grosseto ordenó poner bajo custodia policial
a Francesco Schettino, comandante del crucero, acusándole de homicidio
involuntario, naufragio y abandono del barco.
"El capitán se aproximó de forma muy torpe a la isla, chocó con una
roca que está encastrada en su flanco izquierdo, haciendo inclinarse y entrar
gran cantidad de agua en un espacio de dos, tres minutos", explicó el
fiscal Francesco Verusio.
El propio Schettino, un napolitano de 52 años, afirmó que la roca contra
la que impactó el buque cuando se encontraba a 300 metros de la costa "no
estaba señalada en las cartas" de navegación.
Al mismo tiempo, varios testimonios apuntan que tras constatar que la
situación no podría ser controlada, Schettino ordenó cambiar de rumbo,
dirigirse hacia la propia isla y encallar. Esta decisión habría evitado el
rápido hundimiento del barco y que se hayan producido más víctimas.
14 de enero 2012