Washington, 18 ene (PL) El presidente Barack Obama rechazó hoy una
propuesta de la empresa petrolera TransCanada Corp para construir un
oleoducto en Estados Unidos, y argumentó que los republicanos son
responsables por su decisión.
Por medio de un comunicado oficial, el mandatario demócrata explicó que
carece de tiempo suficiente para analizar los beneficios y eventuales
riesgos relacionados con el proyecto Keystone XL.
La culpa es esencialmente de los congresistas republicanos que
impusieron como límite el 21 de febrero próximo para entregar la
certificación ejecutiva a esta obra, acotó el gobernante.
Los costos del ducto estaban valorados en siete mil millones de dólares,
se calcula que mediría dos mil 700 kilómetros desde Alberta, en Canadá,
hasta la Costa del Golfo, en Texas, y se convirtió en una polémica
binacional desde su anuncio a mediados de 2011.
El gobernador de Nebraska, Dave Heineman, fue uno de los primeros en
alzar la voz en contra y convocó a una sesión especial del congreso
estadual para intentar desautorizar las construcciones de la compañía
TransCanada.
Respaldado por organizaciones ecologistas, Heineman recomendó cambiar la
ruta para no perjudicar el manto acuífero de Ogallala, una de las más
importantes fuentes de agua potable para las granjas en el centro
geográfico estadounidense.
Desde Ottawa la corporación canadiense respondió este mismo miércoles y
afirmó que "no hay sorpresas aquí, ya esperábamos esa decisión, y
estamos listos para presentar variantes a los oficiales de Nebraska o
incluso una ruta alternativa".
Algunos senadores republicanos respaldaban la construcción del Keystone
XL porque -alegan- reduciría la dependencia estadounidense de petróleo
proveniente del Oriente Medio y contribuiría a la creación de empleos.
Ambientalistas se oponen al programa porque, entre otros detalles, el
ducto atravesaría el área de Sand Hills, en Nebraska, una región con
alto valor ecológico y de interés científico nacional.