Triunfo y compromiso del pueblo evangelico
La comunidad cristiana evangelica de la Republica Dominicana es hoy
dia una realidad de mucha importancia y de mucho peso social. Los
cristianos evangelicos representamos en los actuales momentos entre un
20 y un 30% de la poblacion dominicana, estos es, entre 2 y 3 millones
de dominicanos.
Desde el punto de vista de la fe el trabajo que hacen
los miles de pastores diseminados en todo el territorio nacional, es de
una incidencia y un valor inestimables para que la poblacion dominicana
pueda caminar por senderos de esperanza, de comprension y de paz,
teniendo siempre a Jesus como su guia y ayudando a que los valores
eticos, morales y de fe sean los que fundamenten el accionar de todos
los dominicanos.
Desde hace unos anos, los evangelicos hemos estado
siendo dirigidos por el Senor para lograr que el estado y la sociedad
nos permitan seguir ampliando ese trabajo. Precisamente con la
aprobacion de la nueva constitucion dominicana en enero del 2011, se
abrio un espacio importante para que el estado y la ley dominicana
validaran los matrimonios realizados por pastores evangelicos.
La
constitucion abrio el camino y un grupo de legisladores evangelicos,
entre quienes se destacaron los diputados Carlos Pena y Sergio Cedeno,
lograron que la Ley 198-11, que legaliza los matrimonios no catolicos,
fuera aprobada. Ante ese gran exito de la comunidad evangelica, solo
faltaba la aprobacion del reglamento de esa ley para que se iniciara el
proceso de validar por ley los matrimonios realizados por los pastrores
evangelicos en el pais.
El liderazgo evangelico dirigido por la Mesa del
Dialogo y las diversas organizaciones que la conforman junto a un grupo
de lideres sociales y comunicadores, iniciamos los contactos con los
miembros de la Junta Central Electoral, el organismo que fue facultado
por el congreso para aprobar ese reglamento e implementar y legalizar
los matrimonios de las denominaciones no catolicas.
Fui parte de ese
hermoso proceso donde los lideres evangelicos, unidos y bendecidos por
el Senor, tocamos las puertas necesarias para que todo se concretara. Y
lo logramos. Hay que decir que tanto el presidente de la JCE, magistrado
Roberto Rosario, como el doctor Jose Angel Aquino, responsable del
pleno de la junta para este caso, se comportaron con mucho respeto y
solidaridad con el pueblo evangelico y se constituyeron en uno de los
principales soportes de esta conquista.
Con la aprobacion esta semana
del reglamento para los matrimonios no catolicos, los evangelicos hemos
alcanzado una gran triunfo pero tambien asumimos una gran compromiso.
Ese compromiso nos lleva a caminar unidos, con la orientacion clara del
Senor y con la voluntad de tocar las puertas necesarias sin arrogancia,
con humildad y con respeto, para que cada vez mas seamos valorados y
nuestra mision de ampliar mucho mas el reino de Dios en la tierra, se
multiplique en nuestra nacion y en el mundo.