El Congreso Nacional acaba de
aprobar la Estrategia Nacional de Desarrollo (END), que es el documento que
define la visión de nación que tiene la República Dominicana para el largo
plazo, o los próximos 20 años.
La END “es una imagen objetivo del
país a largo plazo y los principales compromisos que asumen los poderes públicos
del Estado y sus actores políticos, económicos y sociales del país, tomando en
cuenta su vialidad social, económica y política, identificando los problemas
prioritarios, las líneas centrales de acción necesarias para su resolución y la
secuencia en la instrumentación de las mismas; todo lo cual debe ser el
resultado de un proceso de concertación de toda la sociedad nacional y ser
aprobada por una Ley”.
La República Dominicana adolecía de
una END, lo que permitía que cada vez que llegaba una nueva administración a la
dirección del Estado, la mayoría de los planes y actividades programadas eran
cambiadas por otras, de acuerdo al criterio de los nuevos titulares de los
poderes públicos del Estado. Ahora los planes de los poderes Públicos serán
permanentes en el tiempo y deberán ser continuados independientemente del Partido
Político que esté en dirigiendo el Palacio Nacional.
Es pues la END una especie de “Pactos de la Moncloa” que estableció la
sociedad española en el año 1977, luego de la caída del dictador Francisco Franco, pactos que impulsaron
a España hacia su desarrollo integral sostenible y sustentable.
Por décadas muchos sectores y
personalidades de la vida nacional habían reclamado que el país debía contar
con un proyecto de nación que sirviera de base o de guía mandatoria a las
políticas públicas a implementar por el Estado y de carácter indicativo para el
sector privado, creándose los condiciones que propicien una adecuada sinergia
entre ambos, el sector privado y el público.
A través de un proceso de más de
cuatro años, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD) y el
Consejo Nacional de Reforma del Estado (CONARE) realizaron un arduo trabajo de
consulta, estudio, investigación y concertación o consenso, en el que
participaron ciudadanos, partidos políticos, empresarios, religiosos, sociedad civil, gremios, profesionales de
diferentes áreas, sociólogos, sindicatos, los poderes públicos, organizaciones
comunitarias, en fin prácticamente el universo de la sociedad nacional, con
cuyos aportes se formuló la actual END.
De acuerdo al MEPyD y el CONARE, en
todo el proceso de formulación de la END participaron 7,679 personas y 1,425
organizaciones o entidades, que interactuaron en más de 58 encuentros que se
llevaron a cabo en todo el territorio nacional.
En su Artículo No. 241, la Constitución
de la República ordena al Poder Ejecutivo elaborar y someter al Congreso
Nacional una estrategia de desarrollo, previa consulta a los partidos políticos
y al Consejo Económico y Social, y es exactamente esto lo que seha hecho. A esto se agrega que el Congreso Nacional,
en su proceso de análisis público, oral y contradictorio del proyecto de END se
llevó a cabo intensos debates en la Comisión Bicameral que estudió el proyecto,
así como vistas públicas, lo que permitió escuchar posiciones y a provechar los
aportes que hicieran diferentes sectores nacionales.
Para muchos intelectuales y
profesionales la END es, después de la Constitución de la República, el mandato
legal de mayor legitimidad y consenso con que cuenta el país actualmente.
Para el Ministro del MEPYD, Juan Temístocles Montás, y el Director
del CONARE, Marcos Villamán, la END
significa que ya “la República Dominicana tiene una visión de país y una ruta
para orientar los esfuerzos de toda la sociedad, incluidas las políticas
públicas, para avanzar en el logro de metas precisas en los ámbitos económico,
social, ambiental e institucional”.
Confían en que “la END es la base
para establecer una cultura de planificación y del accionar de las políticas
públicas con una visión de largo plazo para el desarrollo del país, la
superación de la pobreza y la elevación del bienestar de la población
dominicana”.
Creen que con la aprobación de la
END se ha dado el primer paso con el que los dominicanos nos iniciamos en el
viaje de transformación hacia un país mejor. Ahora, el desafío es
implementarla, para ir avanzando progresivamente hacia la realización de la
visión de nación de largo plazo que queremos. Es decir, convertir la República
Dominicana en un país próspero, donde las personas vivan dignamente, apegadas a
valores éticos y en el marco de una democracia participativa que garantice el estado
social y democrático de derecho y promueva la equidad, la igualdad de
oportunidades y la justicia social, que gestione y aproveche sus recursos para
desarrollarse de forma innovadora, sostenible y territorialmente equilibrada e
integrada, y se inserte competitivamente en la economía mundial”.
El factor fundamental para el éxito
de la END es la unidad de todos en torno a los buenos propósitos, independientemente
de nuestro credo político, religioso, condición económica y social, así como
nivel cultural.
La verdad es que estamos aprendiendo
a ponernos de acuerdos en las cosas buenas y necesarias para todos y todas, y
en esto está la clave para la creación de un país próspero. Apoyemos la
implementación inmediata de la Estrategia Nacional de Desarrollo, porque es la
vía por excelencia para lograr el pleno desarrollo humano de la sociedad
dominicana en su conjunto.