<p style="font-weight: bold;">Al Ministerio Público se hará difícil desligar que sus
acción contra el periodista Guillermo Gómez no se originaron en el contenido
informativo del periódico digital elsiglo21,com.do y de la labor periodística misma
del afectado, a través del programa Aeromundo.
Lo que se ha dicho es que la acción obedece a sospecha supuestos
espionaje telefónico y hackeos de cuentas de correos electrónicos de
funcionarios del gobierno, incluida la de la Primera Dama Margarita Cedeño de Fernández.
Es conocido que en República Dominicana operan públicamente individuos
a quienes se les sindica el realizar labor de espionaje telefónico y electrónico,
incluso se dice que varios de ellos al servicio de gente del Gobierno, frente a
quienes el ministerio publico y demás organismos del Estado haya emprendido
acción alguna para enfrentarlos.
No descartamos que las autoridades tengan razones para
sospechar en el caso en cuestión, pero nos inquieta que las acciones frente a
Gómez y elsiglo21.com.do se hayan desatado después de que fueran publicados una
serie de reportajes de denuncia sobre alegados actos de corrupción por parte de
influyentes funcionarios de la actual administración gubernamental.
Existe el temor de que más que una acción contra una práctica
delictiva, como es el espionaje telefónico y el hackeo, se esté ante un intento
gubernamental de acallar denuncias recurriendo al severo castigo a quienes
dirigen Aeromundo y elsiglo21.com.do.
De estar ocurriendo esto último, se estaría entonces ante un
grave atentado a la libertad de prensa, la libre expresión del pensamiento y al
derecho a la información de los ciudadanos dominicanos y ciudadanas dominicanos.
De ahí que, como medio independiente que es Diario
DigitalRD.Com, interesado en que exista en República Dominicana un ambiente de
plena garantía para el ejercicio del periodismo, reclamamos al Ministerio Público una
explicación más diáfana de sus acciones contra Guillermo Gómez y los medios que dirige.
Aguardamos púes que este grave incidente, donde la aparatosidad
policiaco militar, resultó un generador de sospecha, seaconducido con la prudencia de las autoridades
y que si se van a decidir por hacer cumplir la ley contra el espionaje telefónico
y delitos electrónicos, que se haga cumplir para todos, y que los organismos de
seguridad no solo sean movilizado para personas e instituciones influyentes.